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    Antibióticos para la bronquitis y la neumonía

    La bronquitis es la inflamación de los tubos que conducen a los pulmones y la neumonía es una infección grave de los pulmones. Tanto la bronquitis como la neumonía suelen ser causadas por bacterias o virus y se caracterizan por fiebre, dolores de cabeza, tos con mucosidad espesa, dificultad para respirar y dolor en el pecho. Ambas condiciones son graves, especialmente en los muy jóvenes y los muy viejos. Los antibióticos son los fármacos de elección para tratar la bronquitis bacteriana y la neumonía, aunque son ineficaces cuando un virus es responsable de la enfermedad..

    Una mujer enferma en la cama con té y miel y limón en su mesita de noche. (Imagen: pojoslaw / iStock / Getty Images)

    Macrólidos

    Los macrólidos, como la azitromicina, la eritromicina o la claritromicina, impiden el crecimiento de bacterias al inhibir la síntesis de proteínas dentro de la célula bacteriana. Según la Guía de salud "The New York Times", los pacientes con bronquitis leve y neumonía pueden tratarse en casa con macrólidos orales, junto con mucho descanso y medicamentos para la fiebre. Sin embargo, si el estado del paciente es grave, puede ser necesaria la hospitalización y la administración intravenosa de antibióticos..

    Los macrólidos generalmente se recetan de siete a 21 días y deben tomarse cada seis a ocho horas. Los efectos secundarios comunes de los macrólidos incluyen malestar estomacal, erupción cutánea, sibilancias y picazón.

    Fluoroquinolonas

    Las fluroquinolonas son un grupo de antibióticos que inhiben el proceso de replicación del material genético bacteriano, evitando así la reproducción de bacterias. Las fluoroquinolonas se dividen en dos grupos y son una opción común para tratar la bronquitis y la neumonía. El grupo mayor incluye ciprofloxacina, norfloxacina y oflaxicina, mientras que el grupo más nuevo incluye gemifloxacina y levofloxacina.

    Al igual que con los macrólidos, las fluoroquinolonas también pueden administrarse por vía oral o intravenosa, dependiendo de la condición del paciente. Según el Manual Merck para profesionales de la salud, aproximadamente el 5 por ciento de los pacientes que toman fluoroquinolonas pueden sufrir trastornos gástricos. Los efectos secundarios más graves, como las convulsiones, son raros..

    Betalactámicos

    Los betalactámicos son antibióticos similares a la penicilina que previenen el crecimiento de las bacterias al interrumpir su pared celular, que es esencial para su estructura y función. Aunque las penicilinas tradicionales no son efectivas para tratar la bronquitis y la neumonía, los derivados de la penicilina como la amoxicilina y la amoxicilina-clavulanato son bastante efectivos..

    Los betalactámicos también pueden administrarse por vía oral o intravenosa y la duración del tratamiento depende de la gravedad de la afección. De hecho, un estudio publicado en la edición de abril de 2004 del "British Medical Journal" afirma que en niños con neumonía no grave el tratamiento con amoxicilina oral durante tres días fue tan efectivo como cinco días..