Los primeros síntomas de ALS
De acuerdo con la Asociación ALS, en los Estados Unidos, aproximadamente 5,600 personas son diagnosticadas con esclerosis lateral amiotrófica, o ELA, cada año. Esta enfermedad, que también se conoce como enfermedad de Lou Gehrig, provoca el declive progresivo de las neuronas motoras responsables del movimiento muscular voluntario. Los primeros síntomas de la ELA son fáciles de pasar por alto, pero los pacientes afectados deben consultar a un médico tan pronto como sea posible para una evaluación y atención adicionales.
Hija ayudando a mamá con un andador (Imagen: Toa55 / iStock / Getty Images)Debilidad muscular
Uno de los primeros síntomas de la ELA es la debilidad muscular. Aproximadamente el 60 por ciento de los pacientes con ELA desarrollan este síntoma, lo que puede provocar debilidad en las manos, tropiezos y fatiga en los brazos o piernas, advierte la Asociación ALS.
Las sensaciones de debilidad surgen con mayor frecuencia en las piernas, los brazos o las manos. Inicialmente, la debilidad muscular suele ser leve. A medida que la enfermedad avanza rápidamente, es posible que los pacientes afectados ya no puedan caminar o estar de pie normalmente y, finalmente, pueden quedarse en cama..
Calambres musculares o espasmos
Durante la etapa temprana de la ELA, los pacientes pueden experimentar calambres musculares o contracciones inusuales causadas por la degradación de las neuronas motoras. Estas sensaciones surgen con frecuencia dentro de los pies o las manos, explican los expertos médicos con el University Specialty Hospital en el Centro Médico de la Universidad de Maryland.
Los músculos rígidos pueden ser dolorosos o incómodos, y puede ser difícil para los pacientes moverse normalmente. Los pacientes con ELA pueden experimentar problemas para levantar los dedos de los pies o los pies mientras caminan, un síntoma llamado caída del pie, informa MayoClinic.com. Como resultado, las personas con ALS pueden parecer que cojean o arrastran el pie mientras caminan.
Dificultades para hablar y tragar
La debilidad dentro de los músculos involucrados en el habla y la deglución puede ocurrir como un síntoma temprano de ALS. Informa el Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares, que pueden ser difíciles de entender para los amigos y los seres queridos..
Los pacientes con ELA también pueden desarrollar dificultad para masticar o tragar, lo que puede aumentar su riesgo de atragantarse mientras come. Durante etapas más avanzadas de la enfermedad, es posible que los pacientes ya no puedan hablar o comer normalmente.