Síntomas de lesión en el ligamento medial colateral de la rodilla
El ligamento colateral médico, o MCL, es el pedazo de tejido conectivo que une el fémur (hueso del muslo) a la tibia (hueso de la espinilla). Es uno de los cuatro ligamentos que estabilizan la rodilla y es propenso a las lesiones, especialmente para aquellos que practican deportes de impacto. La lesión del MCL incluye tensión, esguince, desgarro o ruptura.
Terapeuta que trata a un paciente con una rodilla con cinta (Imagen: KatarzynaBialasiewicz / iStock / Getty Images)Dolor de rodilla
Uno de los primeros signos de lesión en el ligamento colateral médico de la rodilla es el dolor de rodilla persistente. Según los Institutos Nacionales de la Salud, este dolor o sensibilidad generalmente se localiza en el interior de la rodilla, alrededor del ligamento mismo. Sin embargo, el dolor también puede extenderse por toda la articulación de la rodilla. El dolor de la MCL suele empeorar al estar de pie o al mover la rodilla (doblarla o estirarla). La gravedad de la lesión, como una tensión frente a un desgarro completo de MCL, a menudo está directamente relacionada con la gravedad del dolor de rodilla.
Inestabilidad de rodilla
Debido a que el MCL es uno de los cuatro ligamentos principales que estabilizan la rodilla, una lesión del MCL a menudo da como resultado una sensación de inestabilidad de la rodilla. De acuerdo con la Clínica Mayo, una persona con una lesión de MCL puede sentir que su pierna se doblará cuando se pare o camine, y le puede resultar difícil poner peso en la rodilla. Además, la rodilla puede hacer un sonido de estallido cuando se mueve o cuando soporta peso. El grado de inestabilidad de la rodilla se relaciona con el grado de lesión. Por ejemplo, alguien con una cepa MCL puede encontrar incómodo el peso del cojinete, mientras que una persona con un desgarro completo puede no estar de pie sobre su pierna afectada.
Inflamación de la rodilla
La mayoría de las lesiones de rodilla causan cierto grado de hinchazón. La inflamación causada por una lesión en el ligamento colateral medial de la rodilla puede extenderse por toda la articulación de la rodilla, aunque puede ser más notable en la superficie interna de la rodilla. Esta hinchazón puede empeorar después de moverse o intentar cargar peso en la pierna lesionada. La rodilla inflamada también suele ser sensible al tacto después de una lesión de MCL.
Prueba de MCL positiva
Si un médico sospecha una lesión de MCL, generalmente realizará una prueba de rutina llamada "prueba de MCL". Según los Institutos Nacionales de la Salud, esta prueba está diseñada para revelar un MCL suelto causado por una lesión. Las pruebas de MCL se realizan colocando la rodilla en un ángulo de 25 grados y aplicando presión en el lado externo de la rodilla. Esta prueba se realiza cuando una persona está acostada sobre su espalda. Una persona con una lesión MCL experimentará dolor cuando la presión se aplica a la rodilla en esta posición.
Escaneo postitivo
La última forma de detectar una lesión en el ligamento colateral medial de la rodilla es realizar una exploración diagnóstica. Una radiografía o una resonancia magnética pueden revelar daños en el MCL tan pequeño como un micro desgarre. Una radiografía o resonancia magnética positiva también puede ser útil para detectar otras lesiones de rodilla, ya que las lesiones MCL a menudo se acompañan de lesiones en uno de los otros tres ligamentos de la rodilla.