Signos de un bebé con discapacidad intelectual
Según la Academia Americana de Pediatras (AAFP, por sus siglas en inglés), entre el dos y el tres por ciento de los bebés tienen discapacidades del desarrollo. Las anomalías cromosómicas, los síndromes genéticos, las lesiones de nacimiento y los factores ambientales pueden causar discapacidades intelectuales. Según el AAFP, en 30 a 50 por ciento de los casos, no se encuentra una causa definida. La discapacidad intelectual se clasifica como leve, moderada, grave y profunda, con los signos más pronunciados en los niños con discapacidades intelectuales profundas. Un historial dado por los padres y la observación de las características físicas y los hitos del desarrollo pueden ayudar en el diagnóstico.
Signos relacionados con trastornos genéticos
Ciertos trastornos genéticos están asociados con algún grado de discapacidad mental, como el síndrome de Down. Los bebés con trastornos genéticos a menudo tienen ciertas características faciales o físicas que alertan al médico o a los padres sobre un problema potencial. Según la AAFP, las características dismórficas o inusuales, como cejas gruesas, orejas bajas o ojos muy separados, pueden ser un signo de un síndrome o trastorno genético que causa retrasos intelectuales. Las anomalías en las manos y los pies, el tamaño pequeño y la circunferencia de la cabeza pequeña también pueden ser signos de trastornos que afectan las capacidades mentales.
Retrasos físicos
De acuerdo con la AAFP, los bebés con discapacidades intelectuales, cognitivas o de desarrollo profundas pueden tener un tono muscular deficiente, una mala aspiración o una incapacidad para coordinar la succión y la deglución. Los niños que se ven afectados en menor grado pueden ser lentos para sentarse, pararse y ser más lentos con otros hitos físicos, de acuerdo con Keep Kids Healthy. No se pueden trasladar a los seis meses o arrastrarse a los 12 meses. Sin embargo, menos del uno por ciento de los niños que están detrás de la "tabla" solo comienzan lentamente y se recuperan eventualmente, según Keep Kids Healthy.
Retrasos en el habla
Si bien es difícil evaluar el habla en los bebés, la incapacidad para repetir los sonidos entre tres y seis meses, o la falta de balbuceos entre cinco y nueve meses son signos de retraso en el habla y puede indicar una posible discapacidad. Los bebés normalmente dicen su primera palabra a los 14 meses y usan combinaciones de dos palabras antes de los dos años, de acuerdo con Keep Kids Healthy.
Respuesta ambiental
Los bebés normalmente se vuelven hacia una voz como recién nacidos, y sonríen espontáneamente o de cara al cabo de uno o dos meses. No cumplir con estos hitos puede indicar deterioro intelectual. Otros signos de retraso en el desarrollo pueden incluir desinterés en otras personas, falta de reconocimiento de los padres a los tres meses y letargo, según Keep Kids Healthy.