Fiebre alta y pérdida de apetito en los niños
Si bien la fiebre puede asustar a los padres, una temperatura alta por sí sola no es motivo de preocupación; es simplemente la forma que tiene el cuerpo de combatir un virus o una bacteria. Muchas veces, la fiebre se acompaña de otros síntomas, incluida la pérdida de apetito. Según MayoClinic.com, una fiebre alta es una temperatura superior a 103 grados. Si debe buscar tratamiento médico para su hijo depende de los otros síntomas presentes.
Causas comunes
El resfriado común puede causar fiebre en los niños, aunque por lo general no se eleva a más de 102 grados. Otros virus comunes, como el virus coxsackie, que es responsable de la enfermedad mano-pie-boca, y algunas causas de la gripe estomacal, también pueden causar fiebre alta. Si su hijo tiene la enfermedad mano-pie-boca, desarrollará dolor de garganta, lo que puede dificultar la alimentación. Un virus gastrointestinal causa náuseas, vómitos, fiebre y pérdida de apetito que puede persistir durante varios días. Su hijo también puede tener fiebre y pérdida de apetito por algunos días después de recibir las vacunas. Si la fiebre sube a 105 grados, contacte al médico de inmediato..
Problemas graves de salud
Algunas afecciones potencialmente graves pueden causar fiebre alta con pérdida de apetito. La encefalitis, o inflamación del cerebro, por ejemplo, puede causar estos síntomas junto con dolor de cabeza, rigidez en el cuello, convulsiones y somnolencia. La influenza a menudo causa fiebre alta y también puede causar dolores musculares, tos, escalofríos y temblores. La influenza puede conducir a infecciones secundarias, como la neumonía, que también causa fiebre alta y pérdida del apetito.
Tratando en casa
Si su hijo tiene fiebre, probablemente querrá descansar y dormir. Permítale hacerlo, pero ofrézcale líquidos con frecuencia para evitar la deshidratación, especialmente si no está comiendo. Si tiene dolor de garganta, los líquidos fríos pueden ser especialmente calmantes. Rocíela con agua tibia para ayudar a bajar la fiebre, pero si comienza a temblar, deténgase. Temblando puede elevar más la temperatura de su cuerpo. Mantenla vestida con ropa ligera. Pregúntele a su pediatra si debe tomar medicamentos para reducir la fiebre, como el paracetamol o el ibuprofeno, y cuál es la dosis correcta..
Cuándo llamar al médico
Si la fiebre de su hijo supera los 103 grados y dura tres días o más, debe consultar al médico. Una convulsión febril da miedo de presenciar, pero por lo general no causa problemas duraderos. Si su hijo tiene una convulsión, busque ayuda médica. Cualquier síntoma que dure más de 10 días, dificultad para respirar, vómitos persistentes, síntomas que mejoran y luego empeoran o cualquier síntoma que le preocupe que justifique una visita al médico.