¿Cómo afecta el alcohol al sistema inmunológico?
Alcohol excesivo
El exceso de alcohol puede dañar el sistema inmunológico porque evitará que los nutrientes alimenten su sistema inmunológico. El alcohol se absorbe en el torrente sanguíneo a través de su estómago. Una vez en el torrente sanguíneo, el alcohol reducirá el recuento de glóbulos blancos en el cuerpo. Cuanto menor sea el número de glóbulos blancos, más difícil será combatir la enfermedad. El alcohol también se combina con los glóbulos rojos para el proceso de "fangos de sangre". En este proceso, los glóbulos rojos se agrupan y causan que los vasos sanguíneos más pequeños se tapen. Esto reduce el flujo de oxígeno a muchos órganos vitales. Con menos de una cantidad óptima de oxígeno, sus órganos y su sistema inmunológico no funcionarán con la máxima eficiencia.
Cantidad de alcohol
Tomar una o dos bebidas por noche no es probable que dañe su sistema inmunológico. Tres o más tragos por noche es una historia significativamente diferente. Si una persona bebe suficiente alcohol para deteriorarse o emborracharse, también es suficiente para causar debilidades en el sistema inmunológico. Cuando bebes lo suficiente para emborracharte, también estás produciendo una deficiencia nutricional. Esto debilitará su sistema inmunológico. Además, el consumo de alcohol altera la función de los linfocitos B, que producen anticuerpos en la sangre. Estos anticuerpos protegen contra los virus y otras enfermedades que pueden atacar el cuerpo..
Otros problemas de salud
Los problemas estomacales pueden desarrollarse con el exceso de alcohol y su sistema inmunológico no podrá combatirlos. Beber alcohol hace que aumente el ácido estomacal porque su estómago debe esforzarse más para descomponerlo. Este ácido puede causar úlceras, problemas hepáticos (cirrosis) y enfermedad renal. Normalmente, sus glóbulos blancos podrían combatir estas condiciones, pero no cuando el consumo de alcohol es alto.