Página principal » Enfermedades y condiciones » Efectos a largo plazo de un tobillo torcido

    Efectos a largo plazo de un tobillo torcido

    Los esguinces de tobillo son una lesión común, especialmente entre las personas que practican deportes. Según un estudio publicado en marzo de 2015 por el "World Journal of Orthopaedics", aproximadamente 2 millones de esguinces de tobillo se producen cada año en los Estados Unidos. Esta lesión puede provocar efectos a largo plazo, como dolor en el tobillo, inestabilidad, debilidad, rigidez e hinchazón. Es más probable que estos efectos secundarios ocurran cuando la lesión inicial no se trata adecuadamente..

    Dolor persistente

    El dolor persistente es el efecto a largo plazo más común de un esguince de tobillo. Una revisión de la investigación de septiembre de 2013, publicada en el "Journal of Orthopaedic and Sports Physical Therapy", indicó que hasta un tercio de las personas reportan dolor durante un año o más después de un esguince de tobillo. Este dolor puede estar relacionado con una lesión adicional que se produce con el esguince de tobillo, como el daño a los tendones que sujetan los músculos a los huesos del tobillo. Un esguince también puede causar daño en el tobillo que provoca la ruptura del relleno entre los huesos de la articulación. Eventualmente, los huesos pueden frotarse entre sí, causando dolor artrítico. El dolor puede tratarse con calor, hielo o medicamentos antiinflamatorios, como ibuprofeno (Advil, Motrin) o aspirina.

    Inestabilidad articular

    Los ligamentos mantienen los huesos juntos, haciendo una articulación estable. Los esguinces de tobillo estiran los ligamentos, disminuyendo la estabilidad en el tobillo. Esto puede parecer que el tobillo cederá cuando te pongas de pie sobre él. De acuerdo con la revisión del "Journal of Orthopaedic and Sports Physical Therapy", el 20 por ciento de las personas reportaron inestabilidad articular como un efecto a largo plazo del esguince de tobillo. Esta inestabilidad puede llevar a torcer el tobillo de nuevo. El tratamiento para la inestabilidad del tobillo incluye reforzar y fortalecer los músculos alrededor del tobillo. Si el tratamiento conservador no tiene éxito, es posible que se requiera cirugía para reparar los ligamentos dañados.

    Crepitación y debilidad

    La crepitación es un sonido o sensación de rejilla que puede ocurrir con los ligamentos dañados. De acuerdo con la revisión del "Journal of Orthopaedic and Sports Physical Therapy", el 18 por ciento de las personas informaron de la crepitación como un efecto a largo plazo de un esguince de tobillo. La crepitación puede ocurrir con todos los movimientos del tobillo o solo cuando el tobillo está inflamado. La debilidad, informada por el 17 por ciento de las personas, también se mantiene con frecuencia después del esguince de tobillo. El daño muscular o del tendón que se produjo con el esguince de tobillo puede causar debilidad. También puede desarrollarse cuando se está curando del esguince y no puede usar su tobillo normalmente. Con frecuencia se realizan ejercicios de fortalecimiento para abordar esta debilidad..

    Rigidez e hinchazón

    La rigidez afecta al 15 por ciento de las personas y la inflamación al 14 por ciento de las personas a largo plazo después de un esguince de tobillo, según los autores del artículo "Journal of Orthopeadic and Sports Physical Therapy". La hinchazón puede provocar rigidez porque limita la movilidad del tobillo. Estos síntomas pueden dificultar el caminar y mantener el equilibrio. La hinchazón a veces se puede controlar elevando la pierna o envolviendo el tobillo con una venda elástica. Los ejercicios de rango de movimiento para mejorar la movilidad de la articulación del tobillo pueden reducir la rigidez.

    Precauciones y Advertencias

    Los esguinces de tobillo que se tratan temprano y correctamente tienen menos probabilidades de causar efectos secundarios a largo plazo. Busque tratamiento médico si se torció el tobillo, incluso si cree que la lesión es leve. Busque tratamiento de inmediato si no puede mover el tobillo o soportar el peso sobre la pierna. Esto puede ser un indicio de una lesión adicional, como un hueso roto. Si ha tenido un esguince de tobillo en el pasado y tiene problemas continuos, consulte a su médico para determinar la causa de sus síntomas y el tratamiento adecuado..