Página principal » Enfermedades y condiciones » Dolor en la parte posterior de mi rodilla mientras voy en bicicleta

    Dolor en la parte posterior de mi rodilla mientras voy en bicicleta

    El dolor que experimenta en la parte posterior de la rodilla durante el ciclismo es probablemente el resultado de algo conocido como tendinosis del bíceps. También conocida como tendinopatía del bíceps femoral, a menudo se caracteriza por una inflamación del tendón que conecta los músculos de los isquiotibiales con el exterior de la tibia. El ciclismo requiere un movimiento repetitivo de la rodilla, lo que puede causar un uso excesivo o un estiramiento excesivo de este tendón, lo que puede provocar lesiones y dolor..

    Un primer plano de la parte posterior de la rodilla y la pantorrilla de un ciclista. (Imagen: studio1901 / iStock / Getty Images)

    Los síntomas

    El síntoma más común de esta condición es el dolor posterior de la rodilla. Por lo general, este dolor es peor cuando se dobla la rodilla y se presiona hacia abajo en el golpe del pedal. También puede notar que su tendón de la corva está demasiado apretado mientras pedalea, y que hay algo de rigidez en las piernas después del ciclismo..

    Autocuidado

    Para algunas personas, descansar las piernas puede ayudar a disminuir la inflamación del tendón y aliviar el dolor posterior de la rodilla. La formación de hielo en la parte posterior de la rodilla también puede resultar beneficiosa. Al igual que el descanso, la formación de hielo en el área puede disminuir la inflamación y revivir el dolor. Sin embargo, solo administre terapia de frío durante intervalos de 15 minutos, ya que podría agravar su lesión..

    Rehabilitación

    Si el descanso y la terapia de frío no logran mejorar el dolor de rodilla posterior, es posible que necesite rehabilitación. Hable con un médico o fisioterapeuta para determinar el mejor curso de tratamiento. Aunque la terapia generalmente se basa en el individuo, generalmente conlleva ejercicios para estirar y fortalecer el tendón de la corva. El estiramiento mejora la flexibilidad, mientras que el fortalecimiento puede evitar que la lesión se repita.

    Para estirar el tendón de la corva, siéntese en el piso con las piernas completamente extendidas delante de usted. Inclínate hacia delante, doblando las caderas y extiende las manos hacia los pies. Mantenga esta posición durante 30 segundos y suelte. Haz este estiramiento al menos cinco veces a lo largo del día..

    Para fortalecer el tendón de la corva, párese cerca de un marco de pared o puerta para mantener el equilibrio. Reúna los pies y las rodillas antes de volver a patear el suelo lentamente. Al levantar el pie del suelo, mantenga las rodillas juntas. Completa tres series de 10 repeticiones..

    Prevención

    Prevenir este tipo de lesión a veces es tan fácil como ajustar la posición de su silla de montar. Si su asiento está demasiado alto o demasiado atrás, está obligando a su pierna a estirarse más de lo necesario. Mientras pedalea, está ejerciendo una tensión excesiva en la región posterior de la rodilla, estirando demasiado el tendón. Además de la silla de montar de su bicicleta, los zapatos de sus zapatos también pueden contribuir a este dolor. Si sus zapatos causan una rotación interna del pie, usted estresa y luego estira demasiado el tendón.