Efectos secundarios de la inhalación de humos de gas
El daño por inhalación de gases de gas puede ocurrir accidentalmente, pero muchos casos son el resultado de personas que buscan un "alto" rápido. Los gases que se encuentran en los productos domésticos y comerciales pueden incluir encendedores de butano, tanques de propano, aerosoles y dispensadores de crema batida, gases refrigerantes, éter, cloroformo y óxido nitroso, también llamados gas de risa. Los usuarios inhalan productos químicos a través de la nariz o la boca y aspiran o aspiran los vapores de los contenedores o trapos empapados en los gases. Los efectos intoxicantes pueden durar solo unos minutos y muchos usuarios inhalan repetidamente los vapores de gas para un efecto prolongado, lo que lleva a situaciones que ponen en peligro la vida..
Discapacidad
Elevarse de los gases de gas y otros inhalantes conduce a muchas consecuencias no deseadas debido a los muchos cambios adversos en el cuerpo de los vapores de gas. Los inhalantes afectan el cerebro y el sistema nervioso. Dificultad para caminar o hablar puede llegar a ser evidente. La agitación o el mareo pueden seguir. Según el sitio web de TeensHealth, los gases pueden provocar dificultad para hablar, pérdida de coordinación, aumento de la frecuencia cardíaca, alucinaciones o delirios, náuseas, vómitos y pérdida del conocimiento..
Daño en el nervio
Los inhalantes roban al cuerpo el oxígeno, causando hipoxia, que daña las células y los tejidos en todo el cuerpo. Los vapores de gas afectan ciertas regiones del cerebro, especialmente cuando las personas usan inhalantes repetidamente. La memoria se distorsiona y la persona puede tener dificultades para recordar cosas o incluso para mantener conversaciones simples, según el Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas. La inhalación a largo plazo de humos de gas descompone la mielina, que son tejidos grasos que protegen las fibras nerviosas. Las fibras normalmente se comunican con otros nervios. Cuando se dañan, el resultado puede incluir espasmos musculares y temblores que eventualmente afectan la capacidad para caminar, agacharse y hablar..
Daño permanente
La inhalación de gases y otros productos químicos puede causar daños dañinos e irreversibles. Las enfermedades degenerativas del sistema nervioso y los espasmos permanentes de las extremidades pueden resultar de la inhalación de gasolina, cilindros de gas y dispensadores de crema batida. Daño cerebral y debilidad muscular pueden resultar. Algunos usuarios sufren de pérdida del olfato o del oído. La inhalación de gasolina también puede provocar daños en la médula ósea.
Consecuencias letales
Los gases que se encuentran en los aerosoles pueden causar una falla cardíaca repentina y la muerte a los pocos minutos de inhalar los productos, especialmente durante la inhalación repetida en una sesión. El butano, el propano y los químicos en los aerosoles pueden causar un síndrome conocido como muerte súbita por inhalación. La muerte por asfixia también puede ocurrir al privar a los pulmones de oxígeno. El usuario puede perder el conocimiento repentinamente y dejar de respirar. Algunos usuarios inhalan los gases de un papel o bolsa de plástico en un área cerrada, lo que aumenta el riesgo de asfixia.