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    Las indicaciones de dióxido de carbono bajo en la sangre

    El término médico para niveles bajos de dióxido de carbono en suero es hipocapnia. Generalmente es causada por la hiperventilación, conocida como hipocapnia aguda, pero también puede ser resultado de asma u obstáculos a la autorregulación cerebral, que es la regulación interrumpida del flujo sanguíneo en el cerebro debido a tumores, hematomas o lesiones. Los médicos también inducen a veces hipercapnia en los recién nacidos para prevenir lesiones o la muerte en caso de que necesiten ventilación mecánica, según la revista médica "Clinics in Perinatology".

    Hombre usando un inhalador (Imagen: BackyardProduction / iStock / Getty Images)

    Síntomas cardiovasculares

    La hipocapnia reduce el flujo sanguíneo a través de la vasoconstricción, o vasos sanguíneos estrechados. La reducción del flujo sanguíneo y la broncoconstricción, o el estrechamiento de los tubos bronquiales, reduce la oxigenación de la sangre. Estas características de la hipocapnia colocan el exceso de presión en el corazón. Dicha presión cardiovascular puede provocar latidos cardíacos irregulares, así como angina de pecho, que es una molestia en el pecho que aumenta su gravedad con el tiempo. La angina de pecho a menudo causa dolor extremo y puede provocar un paro cardíaco. La hipocapnia sostenida o recurrente puede causar trastornos cardiovasculares persistentes como la enfermedad cardíaca.

    Alcalosis respiratoria

    De acuerdo con "Enfoques de comportamiento y psicológicos para los trastornos respiratorios", la hipocapnia causa alcalosis respiratoria, que es una elevación del pH en la sangre. La alcalosis respiratoria produce una reducción de los iones de calcio en suero y del bicarbonato arterial, que estimula el sistema nervioso simpático. La estimulación simpática causada por la hipocapnia puede causar entumecimiento, mareos, desmayos, convulsiones, sensación de hormigueo, parálisis, sofocos y visión borrosa, que se conoce de forma acumulativa como irritabilidad neuronal o hiperirritabilidad. Como resultado, los médicos pueden confundir la hipocapnia crónica con trastornos con síntomas similares, como la epilepsia.

    Hipofosfatemia

    "Neurología y medicina general" indica que la hipocapnia causa reducciones bruscas de los iones fosfato del suero sanguíneo, clínicamente conocida como hipofosfatemia. Este aspecto de la hipocapnia aumenta la probabilidad de dificultades cardiovasculares y respiratorias porque la hipofosfatemia provoca la destrucción de los glóbulos rojos, lo que reduce aún más la oxigenación y causa daños que pueden persistir incluso después del tratamiento de la hipocapnia. Otros efectos directos de la hipofosfatemia incluyen confusión, debilidad muscular, daño al corazón, anemia, desorientación y coma.