Tibial y tendinitis anterior
El tendón tibial anterior se encuentra en la parte frontal de su tobillo y conecta el músculo tibial anterior a su pie. El músculo tibial anterior se encuentra en el lado lateral de la espinilla y funciona para flexionar el pie hacia la cabeza. Cuando se coloca una tensión excesiva en el tendón, se irrita e inflama, una afección conocida como tendinitis tibial anterior. La tendinitis tibial anterior se puede tratar con terapias conservadoras, y la mayoría puede recuperarse durante un período de varias semanas a meses..
Causas
El principal factor causante de la tendinitis tibial anterior es la tensión excesiva aplicada al tendón. Esto puede ocurrir a partir de actividades que aplican una gran cantidad de fuerza al músculo o actividades que involucran repeticiones excesivas. En particular, las actividades como patear con los dedos puntiagudos, las cuestas que corren y correr en superficies irregulares ejercen una presión excesiva sobre el tendón. El tendón también puede irritarse por el contacto directo con una pieza de equipo deportivo que está demasiado apretado alrededor del tobillo y el tendón, como un zapato o un cordón..
Factores de riesgo
La flexibilidad disminuida de los músculos de la pantorrilla, la biomecánica incorrecta del pie, la debilidad del músculo tibial anterior, los zapatos incorrectos y los aumentos repentinos en el entrenamiento pueden poner una tensión indebida en el tendón tibial anterior y aumentar el riesgo de desarrollar tendinitis.
Los síntomas
La queja clásica de los pacientes con tendinitis tibial anterior es el dolor localizado en la parte frontal del tobillo. El dolor generalmente se ve agravado por las actividades que ejercen tensión en el tendón tibial anterior y se alivia con el descanso. El tendón en sí también puede sentirse sensible a la palpación. Los síntomas generalmente se presentan gradualmente y luego empeoran durante un período de varias semanas a meses..
Recomendación
Consulte a su médico si tiene síntomas de tendinitis tibial anterior para que pueda diagnosticar y tratar adecuadamente la afección. El tratamiento se dirige hacia medidas conservadoras como el reposo, el hielo y los medicamentos antiinflamatorios no esteroides. Su médico puede recomendar la terapia física para aumentar la fuerza y la flexibilidad de los músculos de la parte inferior de la pierna. También puede recomendar ortesis para reposicionar el pie en una alineación neutral..
Recuperación
La duración de la recuperación depende de la cantidad de tiempo que haya existido la condición. Los casos que se identifican y tratan temprano pueden curarse en varias semanas. Los pacientes que han permitido que la condición progrese durante mucho tiempo pueden esperar una recuperación prolongada de hasta varios meses. Cuanto antes busque tratamiento, antes se recuperará y antes podrá volver a sus actividades habituales.