¿Qué causa que el nivel de glucosa en sangre aumente en el daño hepático?
El daño hepático crónico puede resultar en el reemplazo del tejido hepático normal con tejido cicatricial que no funciona. El daño hepático avanzado se denomina cirrosis y la intolerancia a la glucosa es una característica común de esta afección. Un artículo en la edición de enero de 2009 del "World Journal of Gastroenterology" informa que más del 90 por ciento de las personas con cirrosis hepática son intolerantes a la glucosa, y casi el 30 por ciento desarrollará diabetes. La cirrosis hepática es irreversible y puede ser el resultado de una enfermedad hepática alcohólica, hemocromatosis, enfermedad hepática grasa no alcohólica o infección crónica por hepatitis C.
Mujer que prueba su azúcar en la sangre (Imagen: VBaleha / iStock / Getty Images)Resistencia muscular a la insulina
El hígado es el sitio primario de eliminación de insulina; Cuando se daña el hígado, se retira y se degrada menos insulina, lo que provoca una condición de hiperinsulinemia crónica. Un estudio en la edición de julio de 1998 de "Hepatology" informa que la hiperinsulinemia en pacientes con cirrosis hepática causa resistencia muscular a la insulina. Otro estudio en la edición de marzo de 1994 de "Hepatology" informa que los pacientes con cirrosis presentan anomalías metabólicas compatibles con la resistencia a la insulina en los tejidos musculares. Esto significa que en las personas con insuficiencia hepática, la glucosa no se elimina de la sangre de manera tan eficiente por el tejido muscular, lo que lleva a una elevación crónica de los niveles de glucosa en sangre..
Resistencia a la insulina hepática
En las personas que tienen cirrosis, la resistencia a la insulina también se desarrolla en el hígado. Cuando el hígado es menos sensible a la insulina, ya no es tan efectivo para eliminar el exceso de glucosa de la sangre o para convertir la glucosa en la molécula de almacenamiento de glucosa, el glucógeno. Como resultado, los niveles de glucosa en la sangre son más altos, especialmente después de una comida.
Lesión del islote
La resistencia crónica a la insulina y los altos niveles de glucosa y grasas resultantes en el proceso destruyen las células secretoras de insulina, llamadas islotes, en el páncreas. Esto conduce al desarrollo de una diabetes manifiesta donde los niveles de insulina son insuficientes para regular el metabolismo de la glucosa. El estudio en "Hepatología" también informó que la secreción de insulina se reduce en pacientes con cirrosis, lo que indica una lesión en los islotes..