Cómo deshacerse de los profundos poros obstruidos
Cuando las células muertas de la piel impiden que el aceite fluya libremente a través de los poros, el resultado puede ser espinillas y puntos negros. Si no tienes dinero para un facial de spa caro, puedes hacerlo tú mismo en casa. Cocer al vapor la cara es barato, abre los poros y permite una eliminación más fácil de las impurezas atrapadas en el interior. Mascarillas faciales de arcilla se venden en farmacias y tiendas de productos de belleza. Prepara tus herramientas y reserva una hora relajante para limpiarte la cara en profundidad.
Paso 1
Hervir una olla de agua en la estufa. Dobla una toalla de baño grande y coloca la olla en el mostrador de tu baño. Ponga otra toalla sobre su cabeza para hacer una tienda de campaña y cocine su cara durante 15 minutos. Para la piel propensa al acné, agregue unas gotas de aceite de árbol de té al agua.
Paso 2
Lávese la cara con un limpiador exfoliante suave. Masajea el limpiador en tu piel con las yemas de tus dedos en un movimiento circular. Lave y enjuague con agua tibia para mantener los poros abiertos..
Paso 3
Aplique una máscara de arcilla bentonita en toda la cara y deje que se seque completamente. La bentonita es una ceniza volcánica que actúa como una esponja y extrae las impurezas de los poros. Enjuague la mascarilla con abundante agua tibia..
Etapa 4
Use una herramienta de eliminación de puntos negros para exprimir los puntos negros suavemente de la piel. Las herramientas pueden ser tan simples como un pequeño bucle de metal o tan complejas como una máquina de succión.
Paso 5
Salpique su piel con agua fría para cerrar los poros. Termine con un tóner de peróxido de benzoilo o ácido salicílico para pieles propensas al acné. Usar un tóner diariamente puede ayudar a secar el aceite en los poros, evitando que se obstruyan nuevamente.
Cosas que necesitarás
Olla grande para calentar agua
2 toallas de baño
Aceite de árbol de té
Máscara de arcilla bentonita
Limpiador exfoliante
Herramienta de eliminación de espinillas
Astringente