Cómo lavar la lejía de tu piel
Salpicar un poco de lejía en su piel probablemente no le cause ningún dolor a menos que tenga una herida abierta o cortada. La lejía comenzará a secar la piel al contacto, por lo que es importante lavar los productos químicos lo antes posible. La exposición constante a la lejía puede hacer que su piel sea extremadamente seca, escamosa, roja y sensible, según Peter Helton, director médico del Instituto Helton de Piel y Láser en Newport Beach, California.
Paso 1
Lave la zona afectada con agua limpia durante 15 a 20 minutos. Salpique el agua dulce suavemente contra la piel y cepille el área suavemente con la mano o con un paño suave. No frote el area.
Paso 2
Continúe lavando la piel si, después de 20 minutos de lavado, siente una textura similar a limo en la piel donde se derramó la lejía. Continúe refrescando el agua para evitar lavar el área en agua contaminada con lejía..
Paso 3
Seque la piel con palmaditas después de aclarar completamente la piel con lejía. La piel puede sentirse inusualmente seca en el área tocada por la lejía.
Etapa 4
Aplique una loción protectora sobre su piel en el área afectada. A diferencia de las cremas y aceites para manos normales, las lociones protectoras están formuladas para ser absorbidas en la capa superior de la piel. Esto hidratará y sellará su piel para que no pierda humedad adicional de la zona blanqueada..
Cosas que necesitarás
Agua limpia
Ropa suave
Toalla seca
Loción protectora
Advertencia
La lejía es corrosiva. No lo ponga en los ojos o en la ropa. Llame a un médico inmediatamente si su piel se agrieta, sangra o ampollas después del contacto con la lejía..