Cómo lavar tu cara con leche
La leche no es solo para beber. Las vitaminas y los minerales que contiene la leche pueden ser tan beneficiosos para el exterior de su cuerpo como para el interior. La aplicación de leche a la piel agrega hidratación nutritiva. Un lavado de cara de leche hecho en casa, que consiste en productos que ya puede tener en su despensa, puede pulir su piel y resaltar su brillo natural..
Paso 1
Procese la harina de avena en un procesador de alimentos o licuadora..
Paso 2
Vierta 1/2 taza de avena molida y 1/2 taza de leche en polvo en un tazón pequeño. Agregue solo suficiente agua tibia a la leche en polvo y avena para formar una pasta fina.
Paso 3
Salpica tu cara con agua tibia. Masajea el limpiador de leche en tu piel con las yemas de tus dedos..
Etapa 4
Permita que el limpiador de leche se siente en su piel durante dos o tres minutos. Enjuague la leche de su cara con agua fría..
Paso 5
Seque su piel con una toalla limpia y suave. Repita el proceso al menos una vez a la semana..
Cosas que necesitarás
Harina de avena
Procesador de alimentos o licuadora
Leche en polvo
Tazón pequeño
Toalla suave
Propina
La leche en polvo y la harina de avena forman un lavado de cara exfoliante cuando se combinan. La harina de avena elimina las células muertas de la piel a medida que la leche hidrata, dejando su piel suave y sedosa.
Si no tiene harina de avena, sustituya la sal kosher.
Advertencia
No utilice avena aromatizada o endulzada. La avena simple funciona mejor.