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    ¿La leche contiene electrolitos?

    El sodio tiende a atraer más atención que otros electrolitos porque pierde una cantidad significativa a través de la sudoración excesiva. Pero el sodio no es el único electrolito que necesita reemplazar. Es solo uno de un grupo de minerales que tienen la capacidad de transportar cargas eléctricas a través de fluidos en su cuerpo. Cuando tomas una taza de leche, obtienes cuatro electrolitos importantes: sodio, potasio, calcio y magnesio..

    Una mujer joven bebe un vaso de leche en su cocina. (Imagen: djedzura / iStock / Getty Images)

    La primicia sobre los electrolitos

    Después de ser digeridos, algunos minerales se disuelven en pequeñas partículas llamadas iones, que llevan una carga eléctrica. Si bien estos iones apoyan su metabolismo de varias maneras, su capacidad para conducir electricidad los hace responsables de desencadenar y mantener los impulsos nerviosos y las contracciones musculares. Su cuerpo regula estrictamente la concentración de electrolitos en su sistema para garantizar que tenga la cantidad necesaria para mantener las funciones vitales. Cuando los niveles de electrolitos son demasiado bajos o demasiado altos, se pueden desarrollar problemas médicos graves.

    El calcio hace más que construir huesos

    Alrededor del 99 por ciento del calcio en su cuerpo se encuentra en sus huesos y dientes. El 1 por ciento restante permanece en su sangre y en los fluidos que rodean las células, donde funciona como un electrolito. En esta función, el calcio regula la contracción y la relajación de los músculos en los vasos sanguíneos, estimula los nervios y desencadena las contracciones musculares. Estos procesos son tan esenciales que su cuerpo elimina el calcio de sus huesos cuando los niveles en su sangre bajan. Los adultos deben consumir 1,000 miligramos de calcio diariamente. Una taza de leche sin grasa contiene 299 miligramos, o el 30 por ciento de su cantidad diaria recomendada.

    El sodio y el potasio crean un equilibrio

    El sodio y el potasio deben trabajar juntos para mantener los músculos y los nervios en funcionamiento. El sodio también regula la cantidad de agua en su cuerpo. A medida que aumenta el sodio en su sistema, aumenta el volumen de agua y aumenta la presión arterial. El potasio ayuda a contrarrestar el impacto del sodio. Disminuye la presión arterial relajando los músculos en las paredes de los vasos sanguíneos. Muchos estadounidenses consumen demasiado sodio y muy poco potasio, lo que aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares, según un estudio citado en la edición de septiembre de 2012 del "American Journal of Clinical Nutrition". Una taza de leche sin grasa proporciona el 7 por ciento de su ingesta diaria recomendada de sodio y el 8 por ciento de la ingesta adecuada de potasio.

    El magnesio apoya tu corazón

    El magnesio relaja los músculos del corazón y los vasos sanguíneos, que a su vez regula los latidos del corazón y ayuda a disminuir la presión arterial. Investigadores de la Escuela de Salud Pública de Harvard revisaron los estudios existentes y encontraron que los niveles más altos de magnesio en el torrente sanguíneo reducían el riesgo de enfermedad cardiovascular. Según el estudio, publicado en la edición de julio de 2013 de la "American Journal of Clinical Nutrition", según la investigación realizada, el magnesio que se puede usar para prevenir enfermedades del corazón requiere más investigación. Una porción de 1 taza de leche sin grasa contiene 27 miligramos de magnesio. La cantidad diaria recomendada para mujeres es de 320 miligramos, mientras que los hombres necesitan 420 miligramos..