Presión arterial normal y pulso después del ejercicio
El ejercicio y un estilo de vida saludable lo ayudan a controlar la presión arterial alta, según los Institutos Nacionales de la Salud. Hacer ejercicio fortalece su corazón y reduce su dependencia de los medicamentos para la presión arterial. Cuando hace ejercicio, su ritmo cardíaco se acelera y su presión arterial sistólica aumenta naturalmente hasta 10 mmHg, o milímetros de mercurio. Consulte a su médico antes de comenzar una nueva rutina de ejercicios, especialmente si tiene lecturas de presión arterial anormales o una frecuencia cardíaca inusual.
Definiendo normal
La presión arterial es una medida de la fuerza de su sangre contra las paredes de sus arterias y venas. La presión arterial sistólica mide la presión que su corazón ejerce para bombear sangre. La presión arterial diastólica mide la presión de la sangre contra sus arterias mientras su corazón está relajado. La presión arterial sistólica en reposo normal es de 90 a 120 mmHg, y la presión arterial diastólica en reposo normal es de 60 a 80 mmHg. Mientras está en reposo, la frecuencia cardíaca o el pulso de un adulto es normalmente de 60 a 100 latidos por minuto.
Monitoreando tu pulso
Controle su pulso antes, durante y después del ejercicio. Después del ejercicio, su pulso debería volver a su velocidad de inicio original si se enfría correctamente. Refrésquese disminuyendo gradualmente la intensidad del ejercicio durante cinco a 10 minutos. No enfriarse puede provocar latidos cardíacos irregulares y mareos.
Comprobación de la presión arterial
Tome su presión arterial después del ejercicio para ver si tiene una respuesta normal. Su presión arterial sistólica normalmente aumentará, mientras que su diastólica permanecerá igual o disminuirá ligeramente. Si su presión arterial sistólica no aumenta, es posible que tenga un trastorno cardiovascular. Si su presión arterial sistólica aumenta más de 10 mmHg, es posible que tenga hipertensión inestable, según el Dr. Len Kravitz de la Universidad de Nuevo México. Siempre siga el ejercicio con un período de enfriamiento gradual.
Mantenerse a salvo
Busque atención médica si experimenta dolor en el pecho, tiene dificultad para respirar o se marea. Tenga cuidado al entrenar con pesas si tiene presión arterial alta. El levantamiento de pesas provoca un aumento temporal, pero a veces dramático, de la presión arterial. Si tiene presión arterial baja, el ejercicio puede causar mareos. Reduzca los problemas de presión arterial baja comiendo sal y líquidos antes del ejercicio, así como siguiendo las pautas de su médico..