Efectos secundarios de chuparse el pulgar
Según la Fundación Médica de Palo Alto para el Cuidado de la Salud, la Investigación y la Educación, chuparse el dedo es normal y calmante en bebés y niños pequeños. Chuparse el dedo puede ser el resultado de hambre, aburrimiento, nerviosismo o cansancio. La mayoría de los niños dejan de chuparse los pulgares entre las edades de 3 y 6 años. Para los niños que continúan chupándose los pulgares a medida que comienzan a aparecer sus dientes permanentes, existen posibles efectos secundarios negativos.
Un bebé chupándose el pulgar. (Imagen: Brand X Pictures / Stockbyte / Getty Images)Problemas dentales
Los problemas dentales pueden ocurrir por la succión extendida del pulgar. Es posible que los dientes de un niño no se alineen correctamente (maloclusión), o que los dientes se puedan empujar hacia afuera causando una sobremordida. El techo de la boca puede deformarse. Dependiendo de la gravedad de estos problemas, puede ser necesario el tratamiento de un ortodoncista.
Dificultades del habla
Las dificultades en el habla son un posible efecto secundario de la succión del pulgar que continúa después de que aparecen los dientes permanentes. Los problemas de alineación de los dientes causan ciertas distorsiones de los sonidos, de acuerdo con SpeechPathology.com. Además, la succión del pulgar a largo plazo puede retardar el reemplazo del empuje de la lengua, un patrón normal de deglución en la primera infancia, con la deglución madura. Los sonidos y letras que pueden verse afectados incluyen / s, z, t, d, l, n /, / S y dz. Un chirrido también puede ser un efecto de chuparse el dedo que se extiende hasta los años escolares.
Propagación de gérmenes
Los gérmenes se propagan a través de chuparse el dedo. Los niños que continúan chupándose el dedo en sus años escolares recogen y propagan los gérmenes a través de chuparse el dedo.
Pulgares infectados
Los niños que chupan especialmente con los pulgares pueden crear llagas e infecciones..
Bromas de pares
Los niños que continúan chupándose el dedo en la escuela primaria o más allá corren el riesgo de ser objeto de burlas. Chuparse el pulgar es pensado como una actividad para bebés o niños pequeños, por lo que los niños que chupan su pulgar más allá de esa edad pueden ser objeto de comentarios y ridiculización por parte de sus compañeros.