Síntomas de disminución de la función hepática
La inflamación, la infección o el daño causado por toxinas u otros cambios físicos o químicos pueden dañar el hígado y dificultar su funcionamiento normal. Debido a que el hígado es responsable de tantas funciones en el cuerpo humano, incluido el filtrado de la sangre, el procesamiento del colesterol, la metabolización de toxinas y la digestión, los efectos de la disminución de la función hepática pueden ser generalizados. Si experimenta alguno de estos síntomas, comuníquese con un profesional de la salud..
Ictericia
La ictericia es una afección causada por cantidades excesivas de bilirrubina (un producto de desecho pigmentado de glóbulos rojos viejos) en el torrente sanguíneo. Los principales síntomas de la ictericia son una pigmentación amarilla anormal de la piel y la parte blanca de los ojos. Según el Centro Médico de la Universidad de Maryland (UMMC), la ictericia es a menudo el primer y único signo de enfermedad hepática.
Colestasis
La colestasis es una afección que se produce cuando el flujo de bilis (el fluido digestivo producido por el hígado) se detiene debido a una obstrucción dentro o fuera del hígado. Según UMMC, los síntomas de la colestasis incluyen ictericia, orina oscura, heces pálidas, sangrado fácil, picazón, escalofríos, líquido en la cavidad abdominal, la aparición de vasos sanguíneos similares a una araña en la piel, agrandamiento del bazo y la vesícula biliar y pérdida ósea.
Síntomas abdominales
La disminución de la función hepática puede causar una serie de complicaciones que afectan el abdomen. Un hígado enfermo puede agrandarse, lo que provoca una sensación generalizada de malestar abdominal o "sensación de saciedad". El hígado también puede desarrollar problemas vasculares que afectan el flujo sanguíneo, lo que lleva a una afección denominada hipertensión portal: presión arterial alta en la vena porta que lleva la sangre desde el intestino hasta el hígado. Los síntomas de la hipertensión portal incluyen ascitis (acumulación de líquido en el abdomen), sangrado gastrointestinal y heces negras y alquitranadas. La hipertensión portal puede forzar al hígado a desarrollar vasos colaterales (varices) para redireccionar la sangre. Estas várices a menudo son débiles y pueden sangrar fácilmente y debido a que la sangre no pasa por el hígado, no se filtra correctamente.
Síntomas de la encefalopatía del hígado
Cuando el hígado no filtra la sangre normalmente y elimina las sustancias dañinas del torrente sanguíneo, las toxinas pueden acumularse y viajar al cerebro, lo que lleva a una afección llamada encefalopatía hepática. Los síntomas de la encefalopatía hepática incluyen confusión, alteración de la conciencia, cambios en la función cognitiva (pensamiento, toma de decisiones, memoria), cambios en el estado de ánimo, deficiencia en el juicio, desorientación, habla y movimiento lentos, somnolencia y coma. Esta afección puede ser potencialmente mortal, por lo que debe buscar atención médica inmediata si se desarrolla alguno de estos síntomas..
Insuficiencia hepática
La insuficiencia hepática se produce cuando una gran cantidad de células hepáticas se dañan y ya no pueden funcionar. Según la Clínica Mayo, la insuficiencia hepática puede aparecer repentinamente, pero más comúnmente ocurre después de años de disminución progresiva del funcionamiento. Los síntomas comunes incluyen náuseas, vómitos, fatiga, debilidad, pérdida de apetito, sangrado fácil, sensación de sensibilidad abdominal, síntomas cerebrales como los relacionados con la encefalopatía hepática e ictericia. La insuficiencia hepática es una emergencia médica, por lo que si experimenta alguno de estos síntomas, busque atención médica inmediata.
