¿Cuáles son las funciones del yodo en el cuerpo?
Aunque su cuerpo solo necesita pequeñas cantidades de yodo, su papel en su cuerpo es todo menos pequeño. El yodo es crítico para la producción de su hormona tiroidea, que tiene muchas funciones importantes. La hormona tiroidea es esencial en adultos y durante la vida fetal y la niñez, cuando apoya el desarrollo normal del cerebro y otros órganos. El yodo puede tener otros roles clave en el cuerpo, aunque estos aún no se comprenden completamente.
El yodo tiene muchos papeles importantes. (Imagen: Clive Streeter / Dorling Kindersley / Getty Images)Yodo y su tiroides
La glándula tiroides produce dos hormonas, triyodotironina o T3, y tiroxina o T4. Según el Instituto de Medicina, el yodo representa aproximadamente el 59 por ciento de T3 y el 65 por ciento de T4 en peso. Estas hormonas tienen funciones extensas en todo el cuerpo y el yodo es esencial para producirlas. Las hormonas tiroideas actúan en cada tipo de célula de su cuerpo, elevando el nivel general de actividad celular, lo que se conoce como tasa metabólica. En la mayoría de las células, lo hace aumentando el número de componentes que producen energía, o mitocondrias. En última instancia, su hormona tiroidea tiene muchos efectos de gran alcance, como mantener la temperatura de su cuerpo en un nivel normal, ayudar a regular la glucosa en la sangre y ayudar a movilizar las grasas almacenadas y otros nutrientes cuando necesita energía adicional..
Desarrollo de yodo y fetal
Obtener suficiente yodo en la dieta es crucial durante todas las fases del desarrollo humano, incluso antes del nacimiento. La ingesta adecuada de yodo de una mujer durante el embarazo ayuda a asegurar la producción normal de hormonas tiroideas, que son necesarias para la formación temprana y el crecimiento de los órganos fetales. Sin suficiente hormona tiroidea, aumenta el riesgo de aborto espontáneo, muerte fetal y defectos de nacimiento. La falta de yodo durante el embarazo también puede hacer que el peso de un bebé sea anormalmente bajo al nacer.
La ingesta adecuada de yodo y los niveles normales de hormona tiroidea son especialmente importantes para el desarrollo del cerebro fetal. Sin suficiente yodo, las células nerviosas en el cerebro fetal podrían crecer a un ritmo reducido y retardar la producción de una mielina, una sustancia esencial para la conducción de los impulsos nerviosos. Un estudio en la edición de julio de 2013 de "Lancet" evaluó los niveles de yodo en aproximadamente 1,000 mujeres embarazadas y evaluó a sus hijos a los 8 y 9 años para determinar su inteligencia verbal y capacidad de lectura. Los niños cuyas madres tenían los niveles más bajos de yodo durante el embarazo tenían más probabilidades de obtener una puntuación baja en las pruebas.
Yodo después del nacimiento
Después del nacimiento, es crucial para un bebé o niño en crecimiento ingerir suficiente yodo, ya sea a través de la leche materna o la fórmula, y más tarde como parte de la dieta. Esto ayuda a mantener la hormona tiroidea en un rango normal y asegura que el cuerpo del niño pueda utilizar la energía y crecer a un ritmo normal. Con una ingesta inadecuada de yodo y niveles bajos de hormona tiroidea, un niño puede crecer lentamente, desarrollar trastornos musculares y tener otros problemas físicos.
Un bebé o niño también necesita consumir suficiente yodo para el crecimiento continuo de su cerebro y nervios. Una revisión de 2010 en "Indian Journal of Endocrinology and Metabolism" informó que la deficiencia de yodo en la infancia puede causar un aprendizaje deficiente, un desarrollo mental lento o problemas del habla o audición. En los adultos, el yodo sigue siendo importante para la función cerebral normal. La deficiencia de yodo y la hormona tiroidea baja, o hipotiroidismo, a menudo causan una función mental lenta, sensibilidad al frío, debilidad muscular o problemas intestinales.
El yodo en otros órganos
Las glándulas salivales, el revestimiento del estómago, partes de los ojos y otros órganos también absorben yodo. Si bien las funciones del yodo fuera de la tiroides no se comprenden completamente, la investigación resumida en la edición de agosto de 2013 de "Tiroides" sugiere que el yodo puede actuar como un antioxidante, eliminando las sustancias potencialmente dañinas llamadas radicales libres de sus tejidos y, por lo tanto, reduciendo el riesgo de cáncer y otros. trastornos Por ejemplo, un informe publicado en abril de 2005 de "Journal of Mammary Gland Biology and Neoplasia" informó que las dietas ricas en yodo están asociadas con tasas bajas de cáncer de mama. Los autores sugieren que el yodo podría prevenir el crecimiento anormal y la división de las células mamarias, pero aún se necesita más investigación para confirmar esto.