Ejercicios de concentración para niños.
Los ejercicios de concentración para niños están diseñados para ayudar a mejorar la capacidad de su hijo para concentrarse durante la escuela y durante las actividades básicas diarias. Aunque algunos de estos ejercicios están diseñados específicamente para niños con ADD o ADHD, la mayoría de los ejercicios de concentración beneficiarán a todos los niños. Los ejercicios de concentración para niños van desde ejercicios para los ojos hasta actividades basadas en matemáticas.
Integración Mente-Cuerpo
Este ejercicio de concentración está diseñado para mantener a su hijo en una posición estática durante un período prolongado de tiempo. Toma una silla y colócala en el centro de una habitación de tu casa. Haga que su hijo se siente en la silla y dígale que no puede moverse durante el ejercicio. Una vez que esté sentado, encienda su temporizador y haga que se siente sin moverse el mayor tiempo posible. Tome nota de cuánto tiempo puede sentarse su niño sin moverse y trabaje en extender ese tiempo cada vez que practique el ejercicio. De acuerdo con Empowering Parents, este ejercicio fortalece las conexiones neuronales entre el cuerpo y el cerebro, facilitando que su hijo se concentre y desarrolle el autocontrol..
Ejercicio de seguimiento visual
El ejercicio de seguimiento visual está diseñado para desarrollar las habilidades de atención de su hijo. Haga que su hijo se siente en una silla y se concentre en un objeto que tiene en la mano. Cuanto más joven sea el niño, más grande debe ser el objeto. Comience a mover el objeto en dirección horizontal, a 16 pulgadas de los ojos de su hijo. Haga que su hijo siga el objeto con sus ojos, asegurándose de que no mueva la cabeza mientras está siguiendo el objeto. Mantenga la velocidad del objeto a un ritmo cómodo, incrementándolo solo después de que su hijo haya mejorado..
Tarea de recompensa
Este ejercicio está diseñado para darle a su hijo un incentivo para enfocarse, ya sea en su tarea o en otras áreas. Haga que su hijo se siente con su tarea y comience a trabajar en ella. Recompénselo con un pequeño premio por cada 10 minutos de trabajo. Si su hijo realiza una hora de trabajo ininterrumpido, déle una recompensa mayor. Si el trabajo escolar no es algo en lo que su hijo pueda concentrarse, hacer que se centre en un premio o una recompensa indirectamente hará que se centre en la tarea en cuestión.