Iluminación fluorescente y comportamiento infantil
Cuando comenzó la producción en masa de bombillas fluorescentes en 1940, se consideraron una mejora de eficiencia energética en la bombilla incandescente. La iluminación fluorescente ha sido ampliamente utilizada en las aulas para todas las edades, incluidos los preescolares y universitarios. Los investigadores han intentado determinar si la exposición a largo plazo a la iluminación fluorescente podría ser un factor en el comportamiento y el rendimiento académico de un niño.
El debate continúa sobre el posible vínculo entre las luces fluorescentes y los problemas de comportamiento. (Imagen: Ryan McVay / Digital Vision / Getty Images)Tecnologia fluorescente
Una bombilla fluorescente emite luz cuando se ionizan gases y una pequeña cantidad de mercurio dentro de un tubo de vidrio recubierto con fósforo. Un lastre en el tubo regula la intensidad del flujo de electricidad para evitar que la bombilla se sobrecaliente. Estas bombillas son preferidas para la iluminación interior porque son más frías que las bombillas incandescentes y duran considerablemente más. Las preocupaciones sobre las bombillas provienen del parpadeo que se produce a altas frecuencias y cuando el balasto comienza a fallar. A algunos educadores y médicos les preocupa que la exposición diaria a la iluminación fluorescente pueda tener efectos adversos en el aprendizaje y la salud en general..
Diferentes hallazgos
Desde principios de la década de 1970, los investigadores han buscado una conexión entre la iluminación fluorescente y el comportamiento. En 1973, el investigador James Ott comparó el comportamiento de los escolares de Florida que estudian en una sala iluminada por bombillas fluorescentes tradicionales con la de un grupo en una sala iluminada por bombillas de espectro completo recientemente desarrolladas que imitaban la luz natural. Concluyó que los niños estaban más atentos en la habitación iluminada por las bombillas de espectro completo. Otro investigador, K. Daniel O'Leary, quien realizó un estudio separado al mismo tiempo, encontró poca o ninguna variación en el comportamiento. Ellen Gragaard, de la Universidad de Nevada, estudió a grupos de alumnos de primer grado en 1993 y descubrió que no solo se mantenían más concentrados en las bombillas de espectro completo, sino que su presión arterial bajó un 9 por ciento..
Los estudiantes con autismo y trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) son particularmente sensibles a los estímulos ambientales en el aula. El estudio de Ott encontró que los estudiantes diagnosticados como hiperactivos parecían mostrar una mejor atención bajo las luces de espectro completo. En un artículo publicado por la Universidad Estatal de Kansas en 2010, Emily Long informó que la luz brillante, el parpadeo y el zumbido de las bombillas fluorescentes gastadas aumentan los movimientos repetitivos y la agitación en niños autistas..
Nueva investigación
Los investigadores y maestros han llegado a la conclusión de que algunos niños están atentos y ocupados en espacios con poca luz, mientras que otros necesitan luz brillante para mantenerse enfocados. En 1982, el investigador de la Universidad de St. John, Jeffrey Krimsky, descubrió que los estudiantes de cuarto grado que mostraban una preferencia por la luz brillante o tenue se desempeñaban mejor en las tareas de lectura en su entorno preferido. Un estudio realizado en 2002 por el Grupo Heschong Mahone para la Comisión de Energía de California encontró que la cantidad de luz natural de las ventanas y los tragaluces tiene un impacto positivo medible en el trabajo y el comportamiento de los estudiantes. La tarea ha cambiado de averiguar cómo todos los niños pueden aprender bajo las mismas luces a diseñar espacios que puedan soportar diferentes grados de iluminación..
El futuro de los fluorescentes
A medida que los funcionarios del gobierno luchan contra los costos de energía y las preocupaciones ambientales, se están considerando productos de iluminación avanzados para nuevas construcciones. Se han introducido alternativas a las bombillas fluorescentes tradicionales. Un informe técnico publicado por la Comisión de Energía de California en 2008 describe un aula en Antelope, California, equipada con luces fluorescentes de alta eficiencia que pueden controlarse el brillo y ubicarse en un lugar en el aula. Otro distrito escolar de Illinois ha instalado luces de diodo emisor de luz (LED) en sus espacios exteriores. Aún no se ha determinado cómo aprenderán los niños en esos entornos..