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    ¿Pueden los problemas hepáticos causar problemas para caminar?

    La enfermedad hepática implica un amplio espectro de enfermedades y causas. Algunas causas comunes de enfermedad hepática incluyen hepatitis viral, enfermedad hepática alcohólica y cáncer. Algunos síntomas que resultan de una enfermedad hepática pueden afectar la función de caminar o andar.

    Causas de la enfermedad hepática

    La enfermedad hepática puede ser el resultado de muchas causas diferentes, heredadas y adquiridas. Algunas formas hereditarias de enfermedad hepática incluyen el síndrome de Gilbert, la hemocromatosis y la enfermedad de Wilson. Los virus, como los que causan hepatitis, herpes y mononucleosis, también pueden causar disfunción hepática. La enfermedad hepática también puede deberse al uso de alcohol, medicamentos y coágulos de sangre en la circulación que rodea el hígado. Además, el cáncer se propaga muy comúnmente al hígado o puede originarse en el hígado..

    Los síntomas de la enfermedad hepática

    La enfermedad hepática tiene una amplia gama de signos y síntomas. Algunos pacientes pueden experimentar poco apetito, fatiga y dificultad para dormir. Otros síntomas incluyen ictericia, picazón, confusión e hinchazón del abdomen y las piernas. Las pruebas de la función hepática se pueden evaluar en presencia de estos síntomas, así como imágenes o una biopsia del hígado..

    Dificultad para caminar

    La disfunción de la marcha, o dificultad para caminar, puede ocurrir por varias razones diferentes en las personas con enfermedad hepática. Algunos pacientes experimentan hinchazón o edema en las piernas con disfunción hepática, lo que puede hacer que las piernas se sientan pesadas y débiles al caminar. Además, cuando la enfermedad hepática está avanzada, las toxinas que normalmente son eliminadas por el hígado se acumulan en el torrente sanguíneo. Estas toxinas causan encefalopatía hepática, lo que causa cambios en el estado mental e incluso coma. Los pacientes con este problema a menudo tienen dificultad para deambular debido a la debilidad y los niveles alterados de conciencia.

    Tratamiento para la disfunción de la marcha

    La dificultad para caminar debido a la inflamación de las piernas generalmente se trata con un diurético o una pastilla de agua. Se pueden administrar varios medicamentos que ayudan al cuerpo a excretar el líquido extra que puede acumularse en el abdomen o las piernas. También se utilizan medias de compresión y elevación de la pierna. En los casos más graves de encefalopatía hepática, se pueden administrar varios medicamentos para ayudar a liberar al cuerpo de toxinas para evitar la confusión y la debilidad. La fisioterapia también puede ayudar a recuperar el equilibrio después de los contratiempos con esta enfermedad.