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    Flema excesiva después del ejercicio

    Si ha notado congestión en el pecho y producción excesiva de flema después del ejercicio, no está solo. Si bien la fatiga o la falta de aliento ocurren comúnmente en el ejercicio, puede indicar irritación respiratoria. Ciertos factores del ejercicio contribuyen a la producción de flemas después del ejercicio, aunque un inicio repentino de estos síntomas puede ser causado por una infección respiratoria o una enfermedad. Si está preocupado por sus signos y síntomas, consulte a su médico..

    Una mujer joven haciendo una pausa durante un trote. (Imagen: gpointstudio / iStock / Getty Images)

    Ejercicio desencadena la acumulación de moco

    Cuando realiza ejercicio físico vigoroso, está respirando a un ritmo más rápido y procesando grandes volúmenes de oxígeno a través de sus pulmones que cuando está en reposo. En un estado de reposo normal, el aire se humedece y se calienta a través del pasaje nasal antes de ingresar a los pulmones, y el pasaje nasal filtra los desechos y los irritantes ambientales. Sin embargo, cuando hace ejercicio, tiende a respirar por la boca en lugar de hacerlo por los pulmones, lo que causa que el aire seco, fresco y que contiene partículas ingrese directamente a los pulmones. Estos cambios en la respiración debido al ejercicio contribuyen a la producción excesiva de flemas. En general, la tos y la acumulación de moco se detienen poco después de dejar de hacer ejercicio.

    Asma inducida por el ejercicio

    El asma inducida por el ejercicio también puede ser un factor que contribuye a la acumulación de flemas, pero generalmente ocurre con otros síntomas. Si nota opresión en el pecho, sibilancias y dificultad para respirar junto con una producción excesiva de moco, es posible que esté experimentando asma inducida por el ejercicio. En este caso, ciertos medicamentos que abren las vías respiratorias reducen los síntomas y alivian los síntomas. Ver a un proveedor de atención médica asegura un diagnóstico adecuado, lo que lo ayuda a mantenerse activo y hace que el ejercicio sea una experiencia más placentera.

    Alergenos ambientales

    Los alérgenos ambientales pueden contribuir a la producción de moco durante y después del ejercicio. El ejercicio al aire libre lo expone al polen, por lo que puede notar una producción excesiva de flemas durante los meses más cálidos del año. También puede ser alérgico al moho o al polvo, lo que también puede provocar la producción de moco durante el ejercicio. Considere cambiar su entorno para ver si sus síntomas cambian, especialmente si es propenso a los alérgenos comunes como el polen, el polvo y el moho..

    Enfermedades agudas o crónicas

    Una acumulación repentina de flema puede ser el resultado de una infección. La sinusitis, la bronquitis y ciertos virus respiratorios contribuyen a la producción de flemas y pueden exacerbarse con el ejercicio. En estos casos, el color de la flema a menudo indica si está experimentando una infección. Si su moco es transparente, entonces es menos probable una infección. Sin embargo, si es amarillo o verde, es probable que tenga una infección. Consulte a un médico para un diagnóstico y tratamiento..