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    Remedios caseros para una garganta hinchada

    Un dolor de garganta puede ser causado por bacterias, un virus, la respiración por la boca o una variedad de irritantes. Si una enfermedad está causando el dolor de garganta, las glándulas que se encuentran cerca de la garganta o las amígdalas también pueden inflamarse, causando incomodidad y dificultad para tragar. Según la Clínica Mayo, la mayoría de los dolores de garganta no requieren la atención de un médico. Si su garganta se inflama repentinamente o está afectando su respiración, busque atención de emergencia de inmediato. De acuerdo con los Institutos Nacionales de Salud, otras indicaciones de que debería ver a un médico incluyen una erupción cutánea que se presenta con el dolor de garganta, pus en la garganta o fiebre superior a 101 grados. Si su dolor no es severo y no está acompañado de síntomas graves, intente remedios caseros para el dolor de garganta que lo ayuden a sentirse mejor.

    Mujer sintiéndose enferma con dolor de garganta. (Imagen: KatarzynaBialasiewicz / iStock / Getty Images)

    Beber más líquidos

    La Clínica Mayo recomienda aumentar la ingesta de líquidos para ayudar a mantener la garganta húmeda. Recomiendan sopa caliente, té, agua y jugos de frutas. Agregar miel y limón a un vaso de agua caliente o una taza de té puede lubricar la garganta y reducir la cantidad de moco en la garganta. Otra forma de hidratar tu garganta es chupar gotas para la tos o caramelos duros. Estos pueden cubrir la garganta, y también producirán más saliva..

    Use un humidificador

    Ejecute un humidificador o vaporizador para hidratar sus conductos nasales y de garganta. La Clínica Mayo destaca la importancia de limpiar el humidificador con regularidad para evitar el crecimiento de mohos y bacterias peligrosas o irritantes..

    Evitar los irritantes

    El humo del cigarrillo, los vapores de productos de limpieza y otros contaminantes o toxinas pueden irritar aún más la garganta inflamada y adolorida. Evite esto mientras está enfermo, y encuentre maneras de reducir su exposición incluso cuando no esté enfermo.

    Hacer gárgaras con agua salada

    Los Institutos Nacionales de la Salud recomiendan hacer gárgaras con una solución de agua salada varias veces al día. Mezcle media cucharadita de sal en un vaso de agua tibia. Haga gárgaras, pero no las trague. Esto ayudará a eliminar el exceso de moco de la garganta, haciendo que se sienta mejor..