Efectos de la metadona en el hígado y los riñones
La metadona es un narcótico sintético que se usa para aliviar el dolor de moderado a grave o como ayuda para la abstinencia de la heroína. También conocida como Diskets, Dolophine and Methadose, esta sustancia controlada requiere receta médica y se presenta en forma de líquido, tableta e inyectable. La metadona se usa para tratar la adicción a la heroína porque no crea el "alto" de la heroína y reduce los antojos de la droga ilegal. Usada incorrectamente o abusada, la metadona, como cualquier otra droga narcótica, puede causar efectos secundarios graves o incluso la muerte..
Antes de tomar la metadona
Informe a su médico si padece una afección cardíaca conocida como síndrome de QT largo, trastornos respiratorios, enfermedades hepáticas o renales, lesiones en la cabeza o mentales, lesiones cerebrales o convulsiones, adicción a drogas o alcohol, curvatura de la columna, enfermedad hepática o renal , presión arterial baja o problemas de tiroides, suprarrenales, vesícula biliar o próstata, informa drugs.com. Informe a su médico si está embarazada, planea quedar embarazada o si está amamantando. No tome metadona si está tomando otros narcóticos..
Formas de metadona
Sepa cómo se ve su receta particular de metadona para evitar las formas falsificadas del medicamento. Medhelp.org describe la metadona oral como un líquido naranja oscuro que contiene 5 mg por 5 mililitros de solución o 10 mg por 10 ml de solución. La pastilla de metadona viene en tabletas redondas de 5 mg y 10 mg o en tabletas rectangulares de 5 mg y 10 mg, según el fabricante. La metadona inyectable se presenta como una solución que contiene 10 mg de metadona por ml de solución.
Longitud, tipo y consecuencias del tratamiento
La metadona se debe usar solo bajo supervisión médica cercana. Siga las instrucciones de su médico cuidadosamente. Si eres un adicto en recuperación, puedes estar en tratamiento por años. El tratamiento con metadona no interfiere con su vida o su empleo. La metadona puede crear hábito, y suspender el tratamiento repentinamente puede provocar graves síntomas de abstinencia; lleva mucho más tiempo retirarse de la metadona que de la heroína. El tratamiento de mantenimiento más efectivo, según la Oficina de Política Nacional de Control de Drogas, "incluye servicios sociales y de rehabilitación integrales".
Efecto sobre el hígado y los riñones
La metadona se ha probado muy a fondo. La Oficina de Política Nacional de Control de Drogas informa que numerosos estudios sobre el uso de metadona no muestran efectos dañinos para el hígado, los riñones y otros órganos, incluso después de un tratamiento a largo plazo. De acuerdo con un artículo publicado en "Dependencia de drogas y alcohol", los investigadores estudiaron a pacientes con problemas renales crónicos, incluido un paciente de trasplante de riñón, que tomaban metadona y no encontraron efectos adversos en los riñones..