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    Sarpullido, fiebre, diarrea y vómitos en niños pequeños

    Una erupción que se acompaña de fiebre, diarrea y vómitos puede hacer que su niño se sienta muy mal y puede ser aterrador para usted como padre. Si su niño pequeño tiene fiebre alta que no baja o parece deshidratado, siempre consulte a su médico o busque ayuda en la sala de emergencias local..

    Identificación

    La intoxicación alimentaria puede ocurrir dentro de unas pocas horas de comer y con frecuencia ocurre con náuseas, diarrea, vómitos, fiebre y calambres estomacales. En algunos casos, habrá una erupción. La roséola tiene fiebre alta durante aproximadamente tres días con secreción nasal, tos, dolor de oído, vómitos y diarrea. Una vez que la fiebre desaparece, aparece una erupción. Por lo general, la erupción comienza alrededor del cuello. La quinta enfermedad comienza con síntomas leves de resfrío, como los de la fiebre baja. En algunos casos, habrá vómitos y diarrea leve. Una vez que los síntomas desaparecen, aparece una erupción en la cara. La erupción parece una mejilla abofeteada y luego se extiende al tronco y las extremidades.

    Porque

    La intoxicación alimentaria a menudo es causada por su niño que come carnes, aves, huevos, leche y mariscos que están contaminados con bacterias. Las bacterias comunes que causan intoxicación alimentaria son la salmonela, la listeria, el campylobacter y la E. coli. La roséola es una infección viral que es común en los niños pequeños. La quinta enfermedad es causada por el parvovirus B189. Tanto la roséola como la quinta enfermedad son contagiosas. Su hijo puede inhalar las gotas de líquido de una persona infectada o caer sobre objetos que su niño pequeño toca.

    Tratamiento

    La intoxicación alimentaria, la roséola y la quinta enfermedad rara vez requieren tratamiento, aparte de hacer que su hijo se sienta cómodo. Dado que los vómitos y la diarrea están presentes, existe un riesgo de deshidratación. Para evitar la deshidratación, haga que su hijo tome una solución de rehidratación oral de venta libre. También haga que su niño tome pequeños sorbos de agua o un refresco claro sin cafeína. Vaya al hospital si hay sangre en la diarrea o vómito. Los antibióticos rara vez son necesarios para la intoxicación alimentaria y serán completamente ineficaces para la roséola y la quinta enfermedad. El acetaminofeno puede disminuir la fiebre de su niño pequeño, pero consulte con su médico la dosis adecuada.

    Prevención

    Para evitar que su niño sufra intoxicación alimentaria en el futuro, lávese las manos durante y después de la preparación de la comida. Asegúrese de cocinar los alimentos a fondo. Si el pollo de su niño pequeño se ve crudo o rosado en el medio, entonces necesita cocinar más tiempo. Nunca le dé alimentos a su niño pequeño después de su fecha de vencimiento y deseche los alimentos que están empezando a oler mal. Refrigere rápidamente los alimentos cocidos para reducir el riesgo de crecimiento bacteriano. La roséola y la quinta enfermedad pueden ser difíciles de evitar para su niño, especialmente si su niño está en una guardería. Enseñarle a su niño pequeño cómo lavarse las manos y lavarse las manos con frecuencia puede ayudar a prevenir la propagación de virus.