Página principal » Enfermedades y condiciones » Remedio para un labio hinchado por una picadura de insecto

    Remedio para un labio hinchado por una picadura de insecto

    Las picaduras de insectos son un hecho molesto y común, especialmente durante las temporadas cálidas de primavera y verano. Los culpables comunes incluyen mosquitos y moscas. A diferencia de las picaduras, la mayoría de las picaduras de insectos no implican la inyección de veneno en la piel. En cambio, es la saliva de la boca del insecto que causa irritación local e hinchazón. Una picadura de insecto en o cerca de su labio a menudo causa este tipo de hinchazón localizada, que por lo general no representa una amenaza grave para la salud. El tratamiento domiciliario suele ser suficiente para hacer frente a este tipo de reacción normal ante una picadura de insecto.

    Aplicar una compresa fría a la picadura de un insecto ayuda a limitar la hinchazón. (Imagen: serasker / iStock / Getty Images)

    Paso 1

    Limpie suavemente el sitio de la picadura con agua y jabón para ayudar a evitar una posible infección. Tenga cuidado de no ponerse jabón en la boca al limpiarse los labios. Si no tiene acceso inmediato al jabón, enjuague el área lo mejor que pueda con agua limpia.

    Paso 2

    Aplique una compresa fría o hielo envuelto en una toallita húmeda sobre el labio hinchado tan pronto como sea posible después de la picadura. Sostenga el hielo o la compresa fría en su lugar hasta que el área se sienta un poco adormecida, generalmente entre 15 y 20 minutos, luego retírela y deje que el área se vuelva a calentar. Vuelva a aplicar la compresa fría o el hielo según sea necesario para limitar la hinchazón, además del dolor y la picazón que pueden acompañar a una picadura de insecto.

    Paso 3

    Si la picadura del insecto causa picazón o dolor, aplique una bola de algodón empapada en una pasta acuosa hecha con bicarbonato de sodio y agua. Mantenga la bola de algodón empapada en su lugar durante 15 a 20 minutos. Si se pone algo de la solución de bicarbonato de sodio en la boca, simplemente escúpala. Enjuague la pasta de su labio después de la aplicación..

    Etapa 4

    Si la picadura del insecto permanece ligeramente inflamada y pica, considere tomar un antihistamínico de venta libre, como la difenhidramina (Benadryl). Los antihistamínicos pueden ayudar a limitar la inflamación en el sitio de la picadura del insecto y reducir la picazón. Si no está seguro de si un antihistamínico de venta libre es seguro para usted, llame a su médico para que lo revise antes de tomar el medicamento..

    Paso 5

    Controle su condición. Observe si hay signos o síntomas que puedan indicar una reacción alérgica grave, como: - ronchas - hinchazón rápida o que se extiende cerca de la picadura - hinchazón de la cara o la lengua - dificultad para respirar, sibilancias o opresión en el pecho - latidos cardíacos acelerados o fuertes - ronquera o un cambio en su voz - mareos, mareos o desmayos - ansiedad o confusión

    Busque atención médica de emergencia si se presenta alguno de estos signos o síntomas..

    Cosas que necesitarás

    • Jabón

    • Compresas frías o hielo

    • Bicarbonato de sodio

    • Bolas de algodón

    • Antihistamínico oral

    Advertencia

    Un insecto o una picadura de araña, o una picadura de insecto alejada de su labio que causa una hinchazón generalizada de sus labios, cara o lengua, típicamente indica una reacción alérgica grave, que puede ser potencialmente mortal. Busque atención médica de emergencia si esto ocurre, especialmente si está acompañado por alguno de los signos y síntomas de advertencia que se notaron anteriormente.

    Consulte a su médico de inmediato si presenta signos o síntomas de infección u otra complicación de la picadura de un insecto, que incluye: - dolor intenso o que empeora - ulceración de la piel en el lugar de la mordedura - expansión del enrojecimiento o calor alrededor de la mordedura - fiebre o escalofríos - drenaje de pus - desarrollo de nuevas llagas cerca de la picadura

    Revisado y revisado por: Tina M. St. John, M.D.