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    ¿Cuáles son los tratamientos para los espolones óseos de Aquiles?

    Los espolones óseos son causados ​​por el crecimiento extra del hueso y pueden existir durante años sin causar ningún síntoma. En estos casos, no se requiere tratamiento. Sin embargo, también pueden rozar los tejidos, nervios y músculos cercanos y causar dolor e hinchazón. Si se forma un espolón óseo cerca del tendón de Aquiles, en la parte posterior del tobillo, puede causar dolor con varios movimientos. El tratamiento para esta afección varía de reposo a cirugía, dependiendo de la gravedad de sus síntomas..

    Fisioterapeuta que trabaja con el pie de un paciente (Imagen: Wavebreakmedia Ltd / Wavebreak Media / Getty Images)

    ARROZ

    Si un espolón óseo cerca del tendón de Aquiles roza los tejidos cercanos, puede provocar bursitis en la zona del talón. Esta afección generalmente afecta a la bolsa retrocalcánea, que es un saco lleno de líquido ubicado cerca del talón, donde el músculo de la pantorrilla se adhiere al hueso del talón. El primer paso del tratamiento es reducir la inflamación. Esto incluye descansar, aplicar hielo, comprimir o envolver el área y elevar el pie: el tratamiento RICE. Se pueden recetar medicamentos antiinflamatorios si la inflamación es grave. Generalmente no se recomienda inyectar esteroides en esta área porque pueden debilitar el tendón de Aquiles y causar su ruptura..

    Alteraciones a los zapatos

    El uso excesivo o el entrenamiento excesivo pueden estresar el tendón de Aquiles y el hueso del talón. A medida que estas áreas se debilitan, pueden formarse espolones óseos en un intento por fortalecer el hueso del talón. Para ayudar a controlar los síntomas, puede ser necesario realizar ajustes en el calzado. Esto puede incluir el uso de relleno adicional en los zapatos, el uso de una copa del talón para elevar el talón o cambiar el tipo de zapato usado. Además, un podólogo puede evaluar los patrones de caminata y examinar sus arcos. Las ortesis para corregir cualquier problema pueden diseñarse para quitar la presión del talón y el tendón de Aquiles.

    Terapia física

    Un fisioterapeuta puede diseñar un programa de fortalecimiento para los músculos alrededor del tendón de Aquiles. Esto ayudará a quitar la presión del tendón. También se debe desarrollar un programa de estiramiento suave para mantener el área flexible y menos propensa a lesiones. También puede ser útil que un entrenador o entrenador revise las técnicas de capacitación y haga sugerencias para evitar el uso excesivo y los principios de capacitación inadecuados que puedan contribuir a esta condición. El objetivo es permanecer activo mientras reduce la cantidad de desgaste en el talón y el tendón de Aquiles..

    Cirugía

    Cuando las medidas conservadoras no alivian los síntomas, puede ser necesaria la cirugía. Después de que los síntomas se vuelvan crónicos, puede ser necesario quitar el espolón del hueso y luego volver a colocar el tendón de Aquiles. Debido a que esta área tiene poco suministro de sangre, la recuperación de esta operación puede demorar hasta tres meses. Después de este período, es posible que se requiera fisioterapia, y puede demorar hasta uno o dos años para volver a los niveles de actividad antes de la cirugía. La mejor opción es buscar tratamiento tan pronto como los síntomas parezcan evitar que esta condición empeore y se vuelva crónica..