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    ¿Cuáles son los tratamientos para los cálculos renales durante el embarazo?

    Los cálculos renales, o nefrolitiasis, son una enfermedad poco frecuente durante el embarazo. La mayoría de las piedras están formadas por cristales que contienen calcio. Como una de las causas más comunes de dolor abdominal en pacientes embarazadas en el segundo y tercer trimestres, los cálculos renales generalmente pasan sin la necesidad de tratamiento. Sin embargo, dado que se ha demostrado que están asociados con un mayor riesgo de tener un parto prematuro y en general son más difíciles de manejar durante el embarazo, es importante conocer otras posibles opciones de tratamiento..

    Mujer embarazada sentada en un banco. (Imagen: SpVVK / iStock / Getty Images)

    Terapia conservadora de "ver y esperar"

    La mayoría de las mujeres embarazadas con cálculos renales responden bien a la terapia conservadora de "observación y espera", que incluye aumentar la ingesta de líquidos, evitar el consumo excesivo de calcio (no más de 1000-1200 mg / día), el manejo adecuado del dolor y los antibióticos si hay una infección. El acetaminofeno (Tylenol) proporciona alivio temporal del dolor, y se pueden recetar otros medicamentos para el dolor a discreción del proveedor de atención médica. Si esto no funciona, entonces pueden ser necesarios otros procedimientos. El aumento del dolor, la presencia de infección o el parto prematuro, especialmente, requieren una intervención quirúrgica.

    Utereroscopia

    Tradicionalmente, los urólogos han apoyado la ureteroscopia (rompiendo el cálculo) o la colocación de un stent o tubo para drenar rápidamente el área afectada alrededor del cálculo u obstrucción, que se explica más adelante. Una uretoroscopia implica el paso de un tubo delgado llamado ureteroscopio por el tracto urinario hasta la piedra, lo que le permite al médico mirar la piedra y hacer un diagnóstico más seguro. Luego se usan instrumentos para remover la piedra o romperla. Se está aceptando ampliamente como un enfoque de primera línea, y se ha encontrado que es seguro y efectivo durante todas las etapas del embarazo. Sin embargo, las piedras grandes (más de 1 cm) no se pueden tratar con este método.

    Colocación de stent o tubo

    Es posible que sea necesario colocar un stent ureteral (como un tubo hueco) o un tubo de nefrostomía en el uréter (tubos que transportan la orina) para drenar la orina y posiblemente las partículas de cálculos. Se puede usar anestesia mínima o ninguna, y este procedimiento generalmente es exitoso. El reemplazo de los tubos y las molestias urinarias pueden causar problemas. El tratamiento definitivo de las piedras generalmente puede retrasarse hasta después del parto..

    Tratamientos Contraindicados

    La cirugía abierta con anestesia general para remover el cálculo y la terapia de ondas de choque que rompe el cálculo generalmente se puede usar en pacientes que no están embarazadas. Sin embargo, no se consideran seguros durante el embarazo debido a los riesgos para el feto..