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    Dieta antiestrogénica

    La idea detrás de la dieta antiestrogénica es que los niveles altos de estrógeno aumentan su riesgo de padecer enfermedades relacionadas con las hormonas, como los fibromas, los síntomas de la menopausia, el síndrome premenstrual, la endometriosis y el cáncer. Cambiar su dieta para incluir menos alimentos que aumentan los niveles de estrógeno en su cuerpo y más alimentos que disminuyen el estrógeno tiene la intención de minimizar los síntomas del desequilibrio de estrógeno, incluida la fatiga crónica, la incapacidad de tolerar el estrés y la reducción de la libido. La investigación respalda la idea de que los cambios en la dieta pueden afectar los niveles de estrógeno, pero esto no significa necesariamente que estos cambios tratarán o curarán cualquier condición.

    Florecillas de brocoli al vapor. (Imagen: Christina Norwood / iStock / Getty Images)

    Alimentos para Comer

    En una dieta antiestrogénica se recomiendan nueces y semillas, aceitunas, frutas y verduras frescas, frijoles, huevos orgánicos, pescado silvestre, yogur bajo en grasa, queso envejecido y granos enteros. El café, el té, los cítricos, los aguacates y las verduras crucíferas, como el brócoli y el repollo, pueden ser particularmente beneficiosos.

    Alimentos para minimizar

    Limite la cantidad de carne, pasta y pan que come en una dieta antiestrogénica. El sobrepeso puede aumentar la cantidad de estrógeno en su cuerpo, así que evite los alimentos con alto contenido de grasa. Las grasas animales tienden a tener un efecto más adverso que las grasas vegetales, señala el Comité de Médicos por una Medicina Responsable, así que obtenga su grasa de fuentes vegetarianas saludables, como aceite de oliva, aguacates, nueces y semillas..

    Base científica

    Un estudio publicado en "The Journal of Nutrition" en 2006 midió los efectos de diversos factores de la dieta y el estilo de vida en los niveles de estrógeno. El estudio descubrió que la cafeína, el alcohol, el hábito de fumar y el tamaño corporal pueden aumentar los niveles de estrógeno, mientras que las frutas, los alimentos ricos en polifenol, como las bayas, y la fibra pueden disminuir los niveles de estrógeno. El café y el té verde no afectaron adversamente los niveles de estrógeno, a pesar de que contienen cafeína. Esto parece estar en línea con las recomendaciones para una dieta antiestrogénica..

    Patrones dietéticos beneficiosos

    Un estudio publicado en "Nutrición y cáncer" en 2006 encontró que las mujeres que seguían una dieta mediterránea tradicional durante seis meses podían disminuir sus niveles de estrógeno en más del 40 por ciento en comparación con el grupo de control, que seguía comiendo su dieta habitual. Una dieta mediterránea limita las carnes rojas, los dulces, los huevos y la mantequilla, mientras que enfatiza los alimentos como el aceite de oliva, los mariscos, las frutas, las verduras y los granos. Otro patrón de alimentación potencialmente beneficioso es una dieta baja en grasa y alta en fibra. Un estudio publicado en el "Journal of Clinical Oncology" en 2004 encontró que este tipo de dieta reducía los niveles de estradiol, una forma de estrógeno, incluso sin pérdida de peso..

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