Mi niño pequeño acaba de sacar sus amígdalas y no come
La recuperación de la cirugía puede ser un proceso doloroso para cualquier persona, pero un niño pequeño tiene una capacidad limitada para igualar el dolor con el mejoramiento, junto con la incapacidad de expresar adecuadamente su frustración y dolor, excepto a través del llanto. Si bien una amigdalectomía puede ser una cirugía relativamente rápida, el tiempo de recuperación puede durar varios días o más, y aunque su niño pequeño no tenga ganas de hacerlo, es importante que coma para que pueda recuperarse más rápidamente..
Amigdalitis y amigdalectomia
Las amígdalas son pequeños tejidos redondos ubicados en la parte posterior de ambos lados de la garganta. Si bien su función es combatir los gérmenes, pueden infectarse por el ataque continuo de bacterias y gérmenes, causando dolor de garganta, fatiga y fiebre. Cuando un paciente tiene amigdalitis crónica, se realiza una amigdalectomía de rutina bajo anestesia general para extirpar las amígdalas. Si bien la cirugía dura entre 20 y 30 minutos, el temor que rodea a la cirugía y la recuperación posterior puede ser traumático, especialmente para los niños pequeños. Trate de minimizar el temor de su hijo y pregunte si su hospital tiene un recorrido para niños que pueda realizar y que familiarice a los niños con las habitaciones y el entorno del hospital. No se olvide de llevar el juguete o la manta de su hijo para que se calme después de la cirugía..
Facilitando la Recuperación
La masticación es esencial para reducir el dolor de garganta y oído después de una amigdalectomía y minimiza las cicatrices en el sitio de la incisión. Según la Academia Americana de Otorrinolaringología, cuanto antes pueda comer y masticar un niño después de la recuperación, más pronto se recuperará. Un aerosol para adormecer la garganta minimizará algo del dolor antes de masticar y tragar, y para un tratamiento especial, hará que el hielo adormezca la garganta. Si no tiene una bandeja especial para hacer hielo, vierta la bebida electrolítica o el jugo de manzana favorito de su niño en vasos de papel y agregue aproximadamente 1/2 cucharadita. De adormecer spray a cada pop. Coloque en el congelador y luego inserte palos de madera en la mezcla una vez que esté firme, pero antes de que se congele. Una vez que la golosina esté congelada, retire el papel y permita que su niño pequeño chupe el hielo con sabor, que le adormecerá la garganta y le dará un poco de tiempo para comer..
Mantenerse hidratado
Haga que su niño pequeño beba líquidos con frecuencia, lo cual es clave para mantenerla hidratada y en el camino de la recuperación. Y debido a que la vida con un niño pequeño ya es una batalla diaria de voluntades, es posible que tenga que ser creativo o darle un poco de TLC extra. Acurrúquelo en su regazo y lea un par de sus libros favoritos mientras la insta a tomar sorbos de agua, jugo de manzana u otra bebida favorita que no sea ácida. Cuanto más fría esté la bebida, mejor se sentirá en su dolor de garganta. Los pops congelados y el caldo tibio o la sopa de puré también ayudan en el departamento de hidratación, pero las bebidas tibias o calientes le irritarán la garganta.
Alimentos Calmantes
Anime a su hijo a comer alimentos blandos, como pudines, sopas con carne o vegetales blandos, puré de papas, cereal caliente enfriado a temperatura ambiente, verduras aplastadas o hechas puré o frutas no ácidas, pan o un batido rico en nutrientes. Mire juntos una película o programa de televisión favorito, de modo que se distraiga un poco del dolor mientras come, y ofrezca alimentos en un plato nuevo, divertido o en una taza nueva que incluya uno de sus personajes favoritos de películas o libros. Trate de evitar los alimentos duros o crujientes, como las tostadas o las galletas, durante los primeros días para que no irriten la garganta..
Otras opciones
La recuperación postoperatoria es un momento de indulgencia, especialmente para un niño. Combina muchos abrazos y amor con golosinas que la harán estar más dispuesta a beber y comer. El sorbete y el helado serán un alimento trifecta: se hidratan y proporcionan sustento, mientras que el frío minimiza el dolor de garganta. Cuando nada de lo que intentes parezca animarla a comer, acurrúcala en tu regazo y cántale o cuéntale cuentos mientras la alimentas con una cuchara hasta que se dé cuenta de que no te va a doler cada vez que come..