Signos y síntomas de las orejas sensibles en los niños
Los niños con oídos sensibles, también llamados audición sensible e hiperacusia, se sienten incómodos cuando escuchan sonidos cotidianos que son tolerados por las personas con audición normal. La condición puede ser difícil de diagnosticar porque los niños pueden presentar síntomas conductuales en lugar de físicos. Si está al tanto de los signos y síntomas de hiperacusia, puede ayudar a un niño a obtener un diagnóstico adecuado de un médico o audiólogo.
Hiperacusia
La hiperacusia es una condición rara que afecta a una de cada 50,000 personas, según la Universidad de California en San Francisco. Los signos y síntomas de hiperacusia pueden presentarse de manera repentina o gradual. La condición a veces está relacionada con el síndrome de Williams, el tinnitus y la enfermedad de Meniere. Puede ser causado por lesiones en la cabeza o la exposición a ruidos fuertes, pero a menudo se desconoce la causa. Para los niños, los efectos de la hiperacusia pueden disminuir con el tiempo y el tratamiento.
Síntomas físicos
Los sonidos cotidianos que pueden causar dolor incluyen lavadoras, aspiradoras y niños jugando. Los niños que sufren de hiperacusia pueden ser especialmente sensibles a los ruidos mecánicos y eléctricos y parecer sobresaltados cuando escuchan un sonido demasiado fuerte para sus oídos. Ciertos sonidos pueden molestar a los niños más que otros. Cuando un niño oye un sonido doloroso, puede taparse los oídos con las manos o intentar alejarse del sonido..
Síntomas de comportamiento
Los niños pueden tener problemas para hablar sobre sus síntomas, y su incomodidad puede hacer que actúen de forma gritadora, violenta o llorando. Estos comportamientos pueden ocurrir con más frecuencia en lugares ruidosos, como fiestas y grandes reuniones familiares. Es posible que un niño se sienta más angustiado al escuchar ciertos sonidos, como palmas fuertes y repentinas, y como resultado actúe o huya. Los niños que tienen problemas para lidiar con su condición pueden tener dificultades para concentrarse en la escuela y tener un desempeño deficiente. Algunos niños pueden lastimarse físicamente cuando están expuestos a sonidos a los que son sensibles. También pueden experimentar depresión..
Diagnóstico
Un audiólogo suele diagnosticar hiperacusia. El audiólogo realiza un examen físico, toma el historial médico del niño y hace preguntas sobre los síntomas del niño. También se administra una prueba de audición para evaluar la audición del niño..
Tratamiento
Se proporciona terapia de orientación y reentrenamiento a los niños que sufren hiperacusia. La asesoría ayuda a los niños a sobrellevar su condición, mientras que la terapia de reentrenamiento disminuye su sensibilidad al sonido. Un niño puede contar con un generador de sonido portátil que reproduce continuamente sonidos suaves, como música o ruido. Después de escuchar estos sonidos todos los días durante tres meses a dos años, un niño puede volverse menos sensible a los sonidos cotidianos..
Consejos para padres y cuidadores
A los niños que padecen hiperacusia no se les debe dar tapones para los oídos u otros dispositivos diseñados para disminuir la intensidad de los sonidos, a menos que estén en ambientes extremadamente ruidosos. Estos dispositivos pueden conducir a una mayor sensibilidad. Si un niño muestra angustia o incomodidad debido al sonido, retírelo del ambiente y consuélelo. Los niños pueden acostumbrarse más a los sonidos si se los alienta a hacer sonidos aplaudiendo o jugando con dispositivos que los hacen. Los padres deben informar a los maestros de sus hijos sobre la condición y pedir permiso para que salgan del aula si experimenta sonidos angustiosos..