Alimentando agua fría a los bebés
Darle agua fría a su bebé es un tema controvertido pero emocionante en la vida de su hijo. Sin embargo, antes de introducir agua fría en la dieta de su bebé, es imperativo considerar muchos temas, como la seguridad y el tiempo. Debido a que el agua a veces representa un peligro para la seguridad, debe tener cuidado.
Una madre alimenta a su bebé con un biberón. (Imagen: oksun70 / iStock / Getty Images)Cuándo comenzar y beneficios
A los 4 o 6 meses de edad, es seguro comenzar a darle a su bebé agua fría para beber. Aunque es importante que continúe dándole leche de fórmula o leche materna hasta que tenga al menos 1 año de edad, dándole aproximadamente 4 oz. Tomar agua en una taza para sorber o en una taza regular es una buena práctica para aprender a beber sin una botella. El agua también ayuda a que su bebé se enfríe cuando la temperatura es elevada y ayuda a calmarlo durante las inmunizaciones.
Consideraciones
Solo dé a su bebé sorbos de agua fría en un momento en que tenga sed. Si le da demasiada agua, se sentirá satisfecha y le impedirá tomar la leche que necesita para crecer y prosperar. Demasiada agua también conduce a dolores de barriga. Después de que su bebé tenga un año de edad, es seguro darle tanta agua como quiera, siempre y cuando tome al menos 16 onzas de leche entera todos los días también..
Consejos
Hable con el pediatra de su hijo antes de introducir el agua, especialmente si su bebé tiene algún problema médico o de dieta. No condimente el agua con azúcar, que agrega calorías no saludables, promueve la obesidad y conduce a la caries dental. Si desea agregar dulzura, mezcle un poco de jugo de frutas, pero déle a su hijo menos de 4 onzas. de agua endulzada al dia.
Peligros
Introducir a su bebé al agua demasiado pronto puede ser perjudicial. Los riñones de bebés menores de 4 meses no pueden manejar adecuadamente el agua y la sal, que a veces diluye la sangre de su bebé y provoca afecciones médicas como la hiponatremia. El agua también evita que su bebé absorba adecuadamente los nutrientes en la fórmula o la leche materna. En casos severos, puede ocurrir una intoxicación por agua, donde los electrolitos se desequilibran en el cuerpo de su bebé, lo que provoca hinchazón, convulsiones y, a veces, coma.