Cómo disciplinar a un niño que no muestra remordimientos
Tratar con un niño que no muestra remordimientos puede ser desafiante, perturbador e incluso aterrador, especialmente si el niño es suyo. Hay varias razones por las que un niño puede dejar de mostrar remordimiento, algunas de las cuales podrían estar relacionadas con afecciones inherentes, como el síndrome de Asperger. En otros casos, especialmente con adolescentes y preadolescentes, su hijo puede sentirse arrepentido, pero simplemente puede negarse a ceder y pedir disculpas. Reconocer la fuente del problema es clave para resolver este problema preocupante.
Puede ayudar a su hijo a sentir remordimiento y desarrollar un sentido de empatía. (Imagen: D. Anschutz / Digital Vision / Getty Images)Paso 1
Busca la comprensión, no la disculpa. Según Psychology Today, obligar a un niño a presentar una disculpa vacía no le enseñará nada y no le tranquilizará. En su lugar, discuta el comportamiento problemático y los sentimientos que lo rodean. Según Maia Slalavitz, coautora de "Nacido para amar: por qué la empatía es esencial y en peligro", en la revista Time, los niños pueden aprender a comprender el impacto de su comportamiento desde los 14 meses de edad. Si su hijo empuja a otro niño, por ejemplo, puede comenzar preguntándole cómo se sintió en el momento del comportamiento..
Paso 2
Progreso de la comprensión a la empatía. Una vez que su hijo haya aprendido a expresar sus propios sentimientos, intente establecer una conexión con los sentimientos de la otra persona, aconseja Slalavitz en la revista Time. Después de que su hijo reconozca cómo le hizo sentir a otro niño, pregúntele cómo pensaba que se sentía el otro niño. Es posible que deba repetir este paso varias veces, pero el aprendizaje de la empatía es crucial para desarrollar un sentido de compasión y remordimiento.
Paso 3
Abstenerse de azotes. Por mucho que sienta que a un niño que no se arrepiente se le debe enseñar el remordimiento, de hecho, la disciplina física puede tener el efecto contrario. Newsweek cita un estudio realizado en el Laboratorio de Investigación Familiar en la Universidad de New Hampshire, que encuentra que los niños que son azotados tienen más probabilidades de exhibir agresión y comportamiento sexual masoquista cuando son adultos. En lugar de azotes, aconseja al profesor de psicología Dacher Keltner in Time, anime a su hijo a hablar sobre su comportamiento y su idoneidad. Tómate un tiempo de espera primero si estás molesto..
Etapa 4
Descartar posibles desórdenes. Psychology Today informa que las personas con síndrome de Asperger, una afección similar al autismo, pueden tener dificultades para expresar emociones como el remordimiento y la empatía. Si sospecha de este trastorno en su hijo, hable con su pediatra, quien probablemente lo remitirá a un psiquiatra que puede diagnosticar y tratar a su hijo. Según Kids Health, deberá recibir educación especializada para padres para aprender cómo disciplinar a un niño con síndrome de Asperger.