Cómo ayudar a un niño con tos y flema
Su hijo puede tener una tos productiva, que es una que produce flema. La tos de su hijo puede ser particularmente aguda después de una infección bacteriana respiratoria, un ataque de gripe u otro virus. Otras causas de una tos particularmente grave incluyen infecciones sinusales que drenan hacia la garganta, alergias y asma. Si se presenta tos con un resfriado o gripe y persiste durante una semana aproximadamente sin otros síntomas, trate las molestias de su hijo según sea necesario. Si su tos empeora, se acompaña de fiebre u otros síntomas, o si dura más de dos semanas, haga una cita con el médico de su hijo..
Paso 1
Anime a su hijo a beber muchos líquidos. Éstos calmarán su garganta y alentarán el drenaje. Los líquidos calientes como el caldo de pollo y el té con miel y limón pueden ser especialmente reconfortantes.
Paso 2
Lleve a su hijo al baño y tome la ducha caliente. Haga que respire el aire húmedo para humedecer los conductos nasales y la garganta, y para ayudar a romper la congestión de su pecho..
Paso 3
Ejecute un humidificador de vapor frío en la habitación de su hijo para mantener el aire húmedo. Esto puede permitirle dormir más fácilmente.
Etapa 4
Pregúntele a su médico si un medicamento expectorante para la tos, como uno que contiene guaifenesina, es apropiado para su hijo. No le dé ningún medicamento para la tos o el resfrío a su hijo sin la aprobación de su médico, especialmente si su hijo es menor de 6 años..
Paso 5
Comuníquese con el médico de su hijo o busque atención de emergencia de inmediato si tiene problemas para respirar, hace sibilancias o tose sangre.
Advertencia
Evite exponer a su hijo al humo de segunda mano. Esto no es saludable en cualquier momento, pero es particularmente molesto cuando el niño tiene tos, ya que puede exacerbar sus síntomas..
No le dé a un niño menor de 4 años gotas para la tos, ya que son un peligro de asfixia.