Ejercicios contraindicados para la osteoporosis
La osteoporosis es una enfermedad ósea degenerativa que se encuentra típicamente en adultos mayores, especialmente en mujeres, que se caracteriza por una baja densidad ósea. Tener osteoporosis aumenta su riesgo de caídas y fracturas. Según el American Council on Exercise, a medida que envejece, la reabsorción ósea disminuye, lo que hace que el hueso se vuelva menos denso y más poroso. Sin una ingesta adecuada de calcio, nutrición y ejercicio con pesas, puede ocurrir osteoporosis. Aunque se recomienda el ejercicio para aquellas personas con osteoporosis para ayudar a desarrollar fuerza, mejorar la postura y amortiguar las articulaciones, hay ciertas actividades que están contraindicadas o son dañinas. Hable con su médico antes de comenzar cualquier programa de ejercicios.
Ejercicio dinámico
La osteoporosis debilita los huesos y las articulaciones, por lo que no se recomiendan las actividades de levantamiento de pesas o dinámicas. Estos incluyen actividades pliométricas como saltos, salto de cuerda o clases de aeróbicos escalonados de alta intensidad. También evite el ejercicio cardiovascular intenso como correr, o incluso caminar sobre superficies irregulares. El ejercicio o las actividades que pueden implicar cambios rápidos de dirección, como algunos deportes, pueden provocar caídas o esquila ósea. Estas actividades tienen una alta tasa de fracturas, especialmente en las caderas, el fémur y la espalda baja.
Flexión del tronco
La flexión del tronco implica inclinarse hacia delante en la cintura, lo que coloca una carga antinatural en la columna lumbar, causando fracturas. Estas actividades pueden causar pequeñas fracturas con el tiempo, debilitando aún más la columna vertebral, o pueden dar lugar a una fractura grande, posiblemente dejándole inmóvil o debilitado. La Fundación Internacional de Osteoporosis también aconseja no levantar cosas del suelo desde una posición de pie. También evite los estiramientos sentados que involucran llegar hacia los dedos de los pies. A pesar de que no está parado en esta posición, todavía coloca carga en la columna vertebral inferior mientras se curva hacia adelante.
Crujidos del piso
Evite cualquier ejercicio abdominal acostado que implique levantar sus piernas o el torso del suelo. La presión de la columna vertebral sobre el piso puede causar pequeñas fracturas, aunque el movimiento no sea tan exagerado como la flexión total del tronco hacia adelante. En su lugar, trabaje en su núcleo haciendo ejercicios como tablas y entrenamientos cuadrúpedos donde su columna vertebral se mantiene en una posición neutral.
Extensiones de espalda
Así como no es seguro inclinarse hacia adelante en la cintura, también es peligroso extender la columna hacia atrás o hiperextenderla. Los movimientos como las elevaciones de las piernas tendidas, las posiciones de superman o las extensiones de la espalda sentado pueden cargar la columna lumbar, lo que lleva a debilitamiento y fracturas. En su lugar, intente filas de máquinas sentadas o ejercicios cuadrúpedos para fortalecer la espalda.
Retortijón
No haga ejercicios de torcedura de la columna vertebral o del torso, como rotaciones de tronco sentado y abdominales, ya que pueden provocar un desgaste en la columna vertebral. Incluso las actividades de bajo impacto aparentemente inofensivas, como el golf, implican giros que pueden debilitar gravemente los huesos. Cuando realice sus actividades diarias regulares, evite torcer y estirarse para agarrar algo. En su lugar, refuerce su núcleo e intente agarrar objetos mientras mantiene su columna recta y neutral.