¿Qué hace que la frecuencia cardíaca disminuya repentinamente y luego se eleva durante y después del ejercicio?
Es de esperarse una caída en su ritmo cardíaco después de que termine de hacer ejercicio, ya que hacer ejercicio eleva su ritmo cardíaco. Pero si su ritmo cardíaco disminuye durante el ejercicio, o permanece elevado después de que termine, podría tener un problema cardiovascular que requiera atención médica. Si experimenta cambios repentinos en la frecuencia cardíaca durante o después del ejercicio, debe compartir esta información con su médico y averiguar qué se considera un rango seguro para usted..
El control periódico de su ritmo cardíaco mientras hace ejercicio le dará una indicación temprana de si hay problemas por delante. (Imagen: DeanDrobot / iStock / Getty Images)Síncope vasovagal
Síncope es un término médico que se refiere al desmayo o la pérdida de la conciencia, como resultado de la reducción del flujo sanguíneo al cerebro y la reducción de la frecuencia cardíaca. La deshidratación, el esfuerzo o incluso el estrés emocional pueden desencadenar el síncope vasovagal. E incluso si no se desmaya, esos desencadenantes pueden hacer que su ritmo cardíaco disminuya. Los episodios vasovagales leves son a menudo breves y cuando se recupera, su ritmo cardíaco se elevará nuevamente. Si tiene episodios múltiples, informe a su médico. El tratamiento puede incluir bloqueadores beta u otros medicamentos o técnicas para ayudarlo a evitar los desencadenantes vasovagales.
Taquicardia auricular
Las arritmias cardíacas, la frecuencia cardíaca anormal, pueden causar grandes fluctuaciones durante y después del ejercicio. Un tipo de arritmia, llamada taquicardia auricular, se caracteriza por mareos y una caída en la frecuencia cardíaca, así como una frecuencia cardíaca especialmente rápida que comienza en las cámaras superiores del corazón. Los medicamentos pueden ser suficientes para tratar la condición, aunque puede ser necesaria la ablación por radiofrecuencia.
Taquicardia supraventricular
Este es otro tipo de arritmia, más común entre los jóvenes. También implica una frecuencia cardíaca muy rápida, a menudo provocada por el ejercicio, pero algunas veces se precipita por una caída en la frecuencia cardíaca antes de que comiencen las palpitaciones. Los latidos rápidos del corazón pueden continuar después de que termine el ejercicio, aunque con agua, reposo y técnicas como cerrar la nariz y la boca al intentar exhalar, el episodio puede llegar a su fin. La ablación suele ser la forma de tratar este ritmo cardíaco anormal..
Consideraciones
Para ayudar a evitar los problemas de la frecuencia cardíaca, obtenga una prueba de esfuerzo con su médico para averiguar el estado de su salud cardíaca y su preparación para el ejercicio. Además, beba agua antes, durante y después de su entrenamiento y preste atención a cualquier sensación de mareo o aturdimiento. Siéntate y dile a alguien que estás teniendo estos sentimientos. No intente seguir haciendo ejercicio si su cabeza y / o corazón le dicen que se lo tome con calma.