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    Diferencias entre la fibromialgia y la EM

    La fibromialgia y la esclerosis múltiple son trastornos potencialmente debilitantes que conducen al dolor crónico. La fibromialgia se caracteriza por dolor muscular y rigidez, fatiga profunda y dificultad para dormir. La esclerosis múltiple puede causar una amplia gama de síntomas, que incluyen problemas de visión, debilidad muscular, espasmos musculares dolorosos y control deficiente de la vejiga. Tanto la fibromialgia como la esclerosis múltiple tienden a afectar a las mujeres con más frecuencia que a los hombres. Ninguno de los dos desórdenes tiene una causa clara. A pesar de estas similitudes, importantes distinciones separan las dos condiciones..

    Doctor examinando el cuello del paciente (Imagen: simonkr / iStock / Getty Images)

    Fibromialgia

    Las estimaciones varían, pero aproximadamente 5 millones de personas en los EE. UU. Tienen fibromialgia, según los autores de un artículo de enero de 2008 en "Arthritis and Rheumatism". Las personas con fibromialgia experimentan dolor muscular generalizado y sensibilidad que afecta típicamente el cuello, los hombros, las caderas y la espalda. La rigidez muscular severa a menudo se presenta en la mañana y tiende a mejorar durante el día. Muchas personas con fibromialgia reportan insomnio y fatiga intensa. Dolores de cabeza, estado de ánimo deprimido, ansiedad y dificultad para concentrarse también son comunes. Los investigadores no han identificado la causa de la fibromialgia, pero el sistema inmunológico o las anomalías hormonales pueden ser las culpables.

    Esclerosis múltiple

    Aproximadamente 300,000 personas en los EE. UU. Tienen esclerosis múltiple, según un artículo de revisión de marzo de 2012 en "Pharmacy and Therapeutics". Al igual que con la fibromialgia, los investigadores no están completamente seguros de por qué las personas desarrollan EM. Sin embargo, la esclerosis múltiple se clasifica como un trastorno autoinmune, mientras que la fibromialgia no lo es. Se cree que un sistema inmunitario demasiado activo activa al cuerpo para que ataque el cerebro y el tejido de la médula espinal, lo que lleva a los síntomas de la esclerosis múltiple. Las personas con EM frecuentemente informan problemas con visión borrosa, dificultad para caminar y pérdida del control de la vejiga. Los síntomas de la EM tienden a fluctuar en intensidad con el tiempo. En contraste con la fibromialgia, sin embargo, los síntomas de la EM no son necesariamente peores en las mañanas.

    Evaluación

    Un extenso examen físico puede ayudar en el diagnóstico de la fibromialgia y la esclerosis múltiple. Dado que la fibromialgia causa predominantemente síntomas musculares, el diagnóstico se basa, en parte, en un examen muscular detallado. De acuerdo con las directrices de 2010 del Colegio Americano de Reumatología, es probable que se realice un diagnóstico de fibromialgia cuando una persona tiene sensibilidad muscular en 7 o más sitios anatómicos específicos. Para ser considerado fibromialgia, ningún otro trastorno subyacente puede explicar los síntomas, y los síntomas deben persistir durante al menos 3 meses. La esclerosis múltiple, por otro lado, causa más síntomas neurológicos que la fibromialgia. Como resultado, el examen físico se centra más en la función cerebral y nerviosa. La evaluación del cerebro con imágenes de resonancia magnética y una punción raquídea también es útil para diagnosticar la EM, según los criterios ampliamente utilizados publicados en febrero de 2011 en "Annals of Neurology". Estas pruebas no juegan un papel en el diagnóstico de la fibromialgia.

    Tratamiento

    Aunque existe una superposición entre los síntomas de la fibromialgia y la esclerosis múltiple, se utilizan diferentes medicamentos para tratar los dos trastornos. En el momento de la publicación, tres medicamentos han sido aprobados por la Administración de Medicamentos y Alimentos de EE. UU. Específicamente para la fibromialgia: duloxetina (Cymbalta), pregabalina (Lyrica) y milnacipran (Savella). Aunque estos medicamentos tratan el dolor crónico, no han sido aprobados para el tratamiento específico de la EM. La Administración de Alimentos y Fármacos ha aprobado varios otros medicamentos, llamados agentes modificadores de la enfermedad, para ayudar a prevenir los brotes de esclerosis múltiple. Los fármacos modificadores de la enfermedad que se usan con la EM incluyen el glatiramer (Copaxone), la mitoxantrona (Novantrone) y el natalizumab (Tysabri). A diferencia de los medicamentos para la fibromialgia, estos agentes apuntan a la actividad del sistema inmunitario que se cree contribuye a la EM.