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    Dolor en las articulaciones y fiebre en los niños

    La fiebre y el dolor en las articulaciones son síntomas comunes en los niños, pero juntos pueden ser signos de afecciones poco comunes pero potencialmente graves. Si su hijo tiene fiebre y dolor en las articulaciones, es importante anotar cuándo comenzaron los síntomas, si hubo una enfermedad o trauma reciente y si el dolor en las articulaciones está acompañado de enrojecimiento o hinchazón..

    El dolor y la hinchazón de las articulaciones son signos de infección, trauma o afecciones inflamatorias. (Imagen: KatarzynaBialasiewicz / iStock / Getty Images)

    Significado

    Ciertas características distinguen las condiciones benignas asociadas con el dolor articular y la fiebre de aquellas que son graves. Por ejemplo, la hinchazón, la debilidad muscular, la rigidez de la articulación y la sensibilidad son indicaciones de una condición potencialmente grave. Las condiciones benignas no suelen causar ternura o debilidad. Si hay rigidez en la articulación, generalmente se resuelve con medicamentos de venta libre y descanso..

    Causas

    Las causas más comunes de dolor en las articulaciones y fiebre en los niños son afecciones médicas como una articulación séptica, una infección bacteriana del líquido de la articulación. Otras afecciones incluyen la artritis de Lyme, una complicación de la enfermedad de Lyme en niños, fiebre reumatoide, una afección inflamatoria que puede seguir a una infección de garganta por estreptococos y osteomielitis, una infección bacteriana de los huesos alrededor de la articulación.

    Examen

    Al evaluar a su hijo con fiebre y dolor en las articulaciones, su médico determinará qué articulación está involucrada. Los niños a menudo exhiben dolor referido, lo que significa que la inflamación en una articulación se puede sentir en otra. Por ejemplo, los niños pueden sentir la inflamación de la cadera en la rodilla del mismo lado. Además, es importante determinar si solo una articulación está afectada o si la afección involucra múltiples articulaciones. Esto puede reducir las posibles condiciones médicas asociadas con los síntomas..

    Evaluación

    La evaluación de su hijo con dolor articular y fiebre implica radiografías y análisis de sangre. Los rayos X ayudan a determinar si hay una fractura u otro trauma. Los análisis de sangre comunes en la evaluación de un niño con dolor articular y fiebre incluyen obtener un recuento sanguíneo completo para ver si los glóbulos blancos (células que combaten las infecciones) están elevados, hemocultivos para detectar la presencia de bacterias en la sangre que Podría estar infectando la articulación. Los niveles de antígeno, que pueden elevarse en ciertas condiciones autoinmunes como el lupus y la artritis reumatoide juvenil, también se controlan.

    Tratamiento

    El tratamiento de un niño con dolor en las articulaciones y fiebre depende de la causa. La artritis séptica necesita antibióticos intravenosos y drenaje quirúrgico del líquido de la articulación afectada. El trauma puede requerir intervención quirúrgica o inmovilización con una férula o yeso. Las afecciones inflamatorias, como la artritis, pueden necesitar medicamentos antiinflamatorios de venta libre o con receta médica a largo plazo. Si el dolor y la fiebre son crónicos y hay un daño permanente en la articulación, la fisioterapia puede ayudar a disminuir los efectos a largo plazo de la inflamación..