Lágrimas de menisco en el yoga
El menisco es un pedazo de cartílago en forma de C ubicado entre su espinilla y el fémur. Cada rodilla tiene dos meniscos. Un menisco roto puede causar dolor, hinchazón y rigidez. Si ciertas posturas de yoga se realizan sin la alineación adecuada, su menisco está en riesgo de sufrir lesiones. Las posturas específicas, mientras tanto, pueden acelerar el proceso de curación después de que sufras un menisco desgarrado. Antes de comenzar un nuevo programa de ejercicios, consulte a su médico primero.
Tres personas practican yoga afuera. (Imagen: Mike Powell / Digital Vision / Getty Images)Virasana
Virasana, o pose de héroe, es una postura de rodillas con las nalgas colocadas en el suelo entre los talones. Esta postura puede tardar meses o años en entrar de forma segura. Para evitar desgarrar el menisco en virasana, tómese su tiempo para dominarlo. Usa accesorios de yoga como bloques o refuerzos para ayudarte. Alinee sus huesos del muslo de modo que queden paralelos entre sí y tenga cuidado al rodar las rodillas hacia adentro. Si se está recuperando de una lágrima de menisco, evite practicar virasana hasta que esté completamente recuperado.
Pose de loto
La postura del loto es una posición sentada con las piernas cruzadas en la que los pies están sobre los muslos opuestos. Si no tiene la flexibilidad necesaria en las caderas, no se puede lograr la posición correcta del coxis, lo que resultará en una presión excesiva sobre los meniscos. Tómese su tiempo para aprender esta postura y retroceda si siente presión o dolor en las rodillas.
Poses de pie
Las posturas de pie en el yoga que se realizan con una o ambas rodillas dobladas pueden fortalecer las áreas que rodean los meniscos. Las posiciones de estocada donde la rodilla se dobla hasta la mitad y se alinean con el tobillo reforzarán el cartílago, los ligamentos y los tendones que rodean la rodilla. Practique Virabhadrasana II, o la postura del Guerrero II, regularmente, especialmente si se está recuperando de una lágrima de menisco.
Consejos y consideraciones
Sea amable con su cuerpo si se está recuperando de una lágrima de menisco. Practica formas más suaves de yoga y vuelve a los estilos más desafiantes. Practique bajo la guía de un maestro experimentado y consulte a su maestro sobre los aspectos específicos de la alineación mientras regresa a posturas más avanzadas. Además, considere incorporar la natación, que es suave para las articulaciones, en su régimen de recuperación.