Página principal » Enfermedades y condiciones » Atrofia Muscular Debido Al Alcoholismo

    Atrofia Muscular Debido Al Alcoholismo

    La atrofia muscular se define por la pérdida o el desgaste del tejido muscular. Hay varias causas, incluida la falta de actividad física o enfermedad. La atrofia neurogénica es la forma más grave de atrofia muscular y ocurre más repentinamente. Esto puede deberse a una serie de afecciones médicas graves, como el alcoholismo..

    Un hombre se sienta en su sofá bebiendo cerveza en su apartamento. (Imagen: KatarzynaBialasiewicz / iStock / Getty Images)

    Alcoholismo

    El alcoholismo es la tercera enfermedad más prevalente después de las enfermedades cardíacas y el cáncer. Según un estudio publicado en "The Lancet", aproximadamente una de cada 25 muertes en todo el mundo está relacionada con el consumo de alcohol. El alcoholismo también está vinculado a una serie de problemas de salud que amenazan la vida, como insuficiencia hepática, problemas gastrointestinales, sistema inmunológico debilitado y enfermedades metabólicas óseas. El riesgo de pérdida muscular progresiva y sin dolor también es mucho mayor en los consumidores de alcohol..

    Atrofia muscular

    El alcohol disminuye la cantidad de flujo de sangre a los músculos como el corazón, lo que los debilita y puede conducir potencialmente a la muerte muscular. El debilitamiento de los músculos del corazón puede conducir a trastornos como la miocardiopatía, donde el corazón late con dificultad. El alcohol también inhibe la reparación de músculos perdidos o dañados, lo que dificulta la recuperación completa.

    Estadística

    Según un estudio publicado en el "American Journal of Physiology, Endocrinology & Metabolism", la atrofia del músculo esquelético es común entre dos tercios de los consumidores de alcohol. Las mujeres tienden a ser más susceptibles a la atrofia del músculo esquelético. La atrofia del músculo esquelético se ve agravada por la desnutrición, que también es común entre los consumidores de alcohol..

    Diagnostico y tratamiento.

    La atrofia muscular se puede diagnosticar mediante análisis de sangre, tomografías computarizadas, electromiografía, resonancias magnéticas o con una biopsia de músculo o nervio. A menudo se trata con un programa de ejercicios para rehabilitar el músculo. Los ejercicios acuáticos pueden ayudar gradualmente a fortalecer y reducir la cantidad de estrés y la carga de trabajo en los músculos débiles. Otras formas de tratamiento incluyen terapia de ultrasonido y cirugía.