Vitaminas para el hígado y riñones
El hígado es la glándula más grande del cuerpo humano y el único órgano interno que tiene la capacidad de regenerarse. Sus funciones clave incluyen la secreción de bilis, el almacenamiento de vitaminas, la coagulación de la sangre y la destrucción de bacterias. El hígado también actúa como un agente de desintoxicación al eliminar sustancias tóxicas a través de los riñones y los intestinos..
Un par de lavar el brócoli en el fregadero de la cocina. (Imagen: 4774344sean / iStock / Getty Images)Los riñones mantienen el equilibrio de agua en el cuerpo, ayudan con el equilibrio químico y eliminan los productos de desecho. Hay una serie de vitaminas esenciales para el funcionamiento eficaz del hígado y los riñones..
Vitamina B6
Según el Centro Médico de la Universidad de Maryland, la vitamina B6 es esencial para un hígado y riñones saludables. La vitamina B6 es una vitamina soluble en agua que desempeña un papel clave en la conversión de carbohidratos en energía y la eliminación de toxinas del cuerpo. Las fuentes saludables de vitamina B6 incluyen nabos, brócoli, pescado, huevos, leche y queso. La vitamina B6 también ayuda a mantener un sistema inmunológico saludable, el metabolismo de las proteínas y la reducción de la aparición de cálculos renales.
Vitamina D
La vitamina D es una vitamina soluble en grasa que es crucial para la absorción del calcio y para la función inmunológica saludable. El sitio web de la Universidad del Estado de Colorado indica que el calcio de la dieta no se absorbe de manera eficiente en ausencia de vitamina D. Las personas que padecen una enfermedad hepática pueden beneficiarse de la vitamina D, que también es esencial para una función renal eficiente. Se cree que también ralentiza la progresión de la enfermedad hepática crónica, según la Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU. Las fuentes importantes de alimentos de la vitamina D incluyen las verduras de hojas oscuras, la leche, los aceites de pescado, los huevos y los cereales fortificados..
Vitamina C
La vitamina C es una vitamina soluble en agua que protege el hígado al estimular la producción de enzimas desintoxicantes y ayuda a la absorción de hierro. También ayuda a prevenir y disolver los cálculos renales. La ingesta de vitamina C con vitaminas del complejo B puede ayudar a disminuir los trastornos hepáticos como la cirrosis y la hepatitis. Las principales fuentes incluyen frutas cítricas como naranjas y pomelos, así como kiwi, piña, brócoli y pimiento rojo..
Vitamina e
La vitamina E es una vitamina soluble en grasa que evita que la vitamina A y los ácidos grasos esenciales se oxiden en las células. Como antioxidante, ayuda al hígado en el proceso de desintoxicación y en la descomposición de las grasas. Según un estudio realizado por la U.C. Irvine College of Medicine, las altas dosis de vitamina E pueden jugar un papel clave en la reducción de la presión arterial, especialmente en pacientes con enfermedad renal. Otro estudio realizado por el Departamento de Ciencias Biológicas y Químicas de la Universidad de Essex indica que los suplementos dietéticos con vitamina E pueden reducir el estrés oxidativo y, por lo tanto, disminuir la progresión de la enfermedad renal. Las fuentes saludables de vitamina E son las nueces, el brócoli y las espinacas..