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    Vitaminas que ayudan a combatir el estrés, la fatiga y los cambios de humor

    Una nutrición adecuada es la base de una salud óptima y ciertas vitaminas pueden desempeñar un papel vital en la lucha contra el estrés, la fatiga y los cambios de humor. De acuerdo con Healthy.net, las vitaminas adecuadas pueden ayudar a estimular el sistema inmunológico, las glándulas y el tracto digestivo, mientras estabilizan su estado de ánimo. Las vitaminas también pueden promover eficazmente la circulación adecuada de la sangre y el oxígeno en todo el cuerpo, lo que también contribuye a la energía y la vitalidad. Consulte a su proveedor de atención médica para averiguar qué vitaminas son adecuadas para usted para ayudar a reducir el estrés, aliviar la fatiga y mantener la salud emocional..

    Una mujer está comprando productos frescos. (Imagen: monkeybusinessimages / iStock / Getty Images)

    Vitamina A

    La vitamina A es un nutriente importante para proteger el cuerpo contra los daños causados ​​por virus, bacterias, hongos y alergias, que pueden contribuir a la fatiga y los cambios de humor. Según Healthy.net, la vitamina A funciona apoyando el mantenimiento de membranas mucosas saludables en la boca, los pulmones, el tracto digestivo, la vejiga y el cuello uterino, lo que dificulta que las toxinas invadan y dañen los sistemas del cuerpo. La vitamina A también aumenta la inmunidad al aumentar la actividad de las células T, que es esencial en la lucha contra las enfermedades infecciosas. La vitamina A es un nutriente vital en la producción de glóbulos rojos sanos que mantienen niveles saludables de hierro para prevenir la deficiencia o la anemia. Hay dos formas de vitamina A, según los Institutos Nacionales de Salud o NIH. La vitamina A preformada proviene de fuentes animales como la carne, el pescado y los productos lácteos. La otra se llama pro-form vitamin A y proviene de frutas y vegetales como pimientos y batatas. La ingesta diaria recomendada, de todos los tipos de vitamina A combinada, es de 700 microgramos para mujeres y 900 microgramos para hombres. El NIH informa que el exceso de vitamina A de fuentes preformadas puede ser tóxico, pero el exceso de frutas y verduras no tiene efectos perjudiciales para la salud.

    Complejo de vitamina B

    El complejo de vitamina B ayuda a mantener un sistema nervioso saludable en momentos de mayor estrés y ansiedad, de acuerdo con Acu-Cell Nutrition. Las diversas vitaminas B, incluyendo B1 o tiamina, B2 o riboflavina, ácido fólico, vitamina B3, vitamina B12, vitamina B5, vitamina B6 y vitamina B7, mejoran eficazmente los síntomas de irritabilidad, estrés y fatiga. Una de las vitaminas B que comúnmente se encuentra deficiente en la mayoría de las personas es el ácido fólico, que puede causar períodos de mal humor e incluso depresión. El NIH informa que la ingesta diaria recomendada de ácido fólico es de 400 microgramos para hombres y mujeres, y de 500 microgramos para mujeres embarazadas y lactantes. Buenas fuentes alimenticias de ácido fólico son las frutas cítricas, los frijoles secos y las hojas verdes. Dado que las vitaminas del complejo B no se almacenan de manera eficiente en el cuerpo, puede ser fácil que se vuelva deficiente y esto puede resultar en estados de ánimo bajos, fatiga o incapacidad para controlar el estrés. Junto con comer alimentos saludables, tomar una cantidad adecuada de suplementos del complejo de vitamina B permite que el cuerpo apoye la función saludable del sistema nervioso, lo que resulta en una disminución de la depresión, cambios de humor, debilidad muscular y fatiga..

    Vitamina D

    La vitamina D es una parte importante del crecimiento celular saludable, ya que regula el sistema inmunológico y mantiene el bienestar general, según Unkei.com. Una deficiencia de vitamina D puede causar fatiga y bajos niveles de energía durante los períodos de mayor estrés, lo que resulta en problemas para dormir. Los niveles inadecuados de vitamina D en el cuerpo pueden poner en riesgo el sistema inmunológico del cuerpo, haciéndolo más débil e indefendible contra virus y bacterias extrañas. El resultado es una mayor frecuencia de enfermedades, aumento de los cambios de humor y la incapacidad del cuerpo para manejar el estrés adecuadamente. La ingesta recomendada de vitamina D para adultos es de 600 a 800 unidades internacionales. Su cuerpo puede producir vitamina D cuando su piel está expuesta al sol al aire libre. Según los NIH, la protección solar y los días de nubes reducen la producción de vitamina D. Las buenas fuentes alimenticias de vitamina D incluyen el pescado graso (salmón, caballa, trucha y atún), carnes, champiñones, productos lácteos fortificados y cereales fortificados.