¿Qué causa el bajo nivel de líquidos a las 34 semanas de embarazo?
El líquido amniótico es el líquido que rodea a su bebé en el útero. Este líquido de color claro protege al bebé y lo suministra con líquidos, informa March of Dimes. Su bebé respira y traga líquido amniótico. El término médico para bajo líquido es oligohidramnios. Esto se puede diagnosticar en cualquier momento durante el embarazo, pero es más común en el tercer trimestre. Existen varias causas posibles para la oligohidramnios a las 34 semanas de embarazo.
Membranas Rotos
Una causa común de bajo nivel de líquido a las 34 semanas de embarazo son las membranas rotas. La membrana es el saco que contiene el líquido amniótico. En algunos casos puede haber un pequeño rasgón o desgarro en la membrana. Esto causa una pérdida lenta de líquido amniótico de la vagina. Es posible que algunas mujeres no noten una pequeña cantidad de líquido, ya que las secreciones vaginales normales suelen aumentar durante el embarazo. La membrana también puede romperse repentinamente, también conocida como "ruptura de agua". Ambas situaciones causarán un bajo nivel de líquido amniótico y pueden ponerlo en riesgo de infección. Si cree que puede estar perdiendo líquido amniótico, comuníquese con su obstetra. Examinarán su fluido vaginal con un microscopio para determinar si está perdiendo líquido.
Defectos de nacimiento
Los problemas con el desarrollo de los riñones o el tracto urinario podrían causar poca producción de orina, lo que lleva a niveles bajos de líquido amniótico, afirma la Asociación Estadounidense de Embarazo. Su bebé debe tragar líquidos a las 34 semanas, pero si hay un problema con la producción de orina, no excretará este líquido. Esto causa un bajo nivel de líquido amniótico. Su obstetra debe medir su abdomen durante cada visita para asegurarse de que esté midiendo en el rango apropiado. Si se sospecha oligohidramnios, ella puede ordenar una ecografía para detectar defectos de nacimiento en su bebé.
Enfermedad materna
Según la Asociación Americana de Embarazo, factores como la deshidratación materna, la hipertensión, la preeclampsia y la diabetes pueden tener un efecto sobre los niveles de líquido amniótico. La hipertensión y la preeclampsia son condiciones que resultan de la presión arterial alta. Su médico debe controlar su presión arterial en cada visita prenatal para asegurarse de que su presión arterial se mantenga estable. En el segundo trimestre, se le pedirá que se someta a una prueba de tolerancia a la glucosa, que se realiza para diagnosticar la diabetes gestacional. Mantener una hidratación adecuada es esencial durante el embarazo. A las 34 semanas, la deshidratación materna puede llevar a un nivel bajo de líquido. El cumplimiento con las pruebas y el cuidado prenatal de rutina es importante para controlar su salud y la de su bebé y evitar que se presenten complicaciones, como poco líquido..