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    Hechos sobre la espinaca congelada

    La espinaca es un verde versátil que es alto en nutrientes esenciales. Una porción de 1/2 taza de espinacas congeladas tiene 20 calorías, 2 gramos de fibra dietética, 3 gramos de proteínas y varias vitaminas y minerales. Aunque puede comprar espinacas frescas para ensaladas, las espinacas congeladas funcionan mejor con guisos, salsas, sopas y alimentos calientes cocidos. La espinaca congelada es generalmente del tipo de hoja plana o lisa, que tiene hojas en forma de pala sin arrugas y un sabor más suave que las variedades sabrosas.

    Espinacas congeladas (Imagen: Santje09 / iStock / Getty Images)

    Selección y almacenamiento

    Compre espinacas congeladas en su tienda de comestibles o congele las espinacas de su jardín o mercado agrícola. Almacene las espinacas congeladas en su congelador por no más de 10 a 12 meses para obtener mejores resultados. Almacenar espinacas por más tiempo produce quemaduras en el congelador, hojas secas y fragilidad. Etiquete el paquete con la fecha de compra antes de colocarlo en el congelador para mantener un registro del tiempo. Mantenga el paquete de espinacas sellado y congelado hasta justo antes de usarlo para evitar que se seque o se estropee.

    Preparación

    Una vez que abra las espinacas congeladas, puede guardarlas en el refrigerador hasta cuatro días antes de desecharlas. No enjuague las espinacas congeladas antes de usarlas porque ya se han limpiado. Descongélela en el refrigerador, en lugar de en el mostrador, porque descongelar alimentos congelados a más de 40 grados Fahrenheit fomenta el crecimiento de bacterias. La mayoría de las verduras congeladas conservan una mejor textura y sabor si se cocinan directamente, aunque las verduras congeladas como las espinacas son mejores si se descongelan parcialmente antes de cocinarlas. Cocina la espinaca congelada a fondo antes de comerla para destruir las bacterias.

    Vitaminas y minerales

    Los fabricantes de espinacas blanquean la espinaca, o la hierven ligeramente, antes de congelarla para preservar la frescura. Por lo tanto, la espinaca congelada es más densa que la espinaca cruda y proporciona niveles más altos de vitaminas y minerales por porción. La espinaca congelada tiene el 190 por ciento de su consumo recomendado de vitamina A por porción de 1/2 taza, así como el 15 por ciento de su vitamina C, el 10 por ciento de su calcio diario y el 20 por ciento de su hierro. Además, la espinaca proporciona vitamina E, vitamina K, magnesio, ácido fólico, hierro, vitamina B-6, calcio, potasio, proteínas y ácidos grasos omega 3. Considere tomar jugo de frutas, frutas cítricas o tomates junto con sus espinacas, ya que la vitamina C adicional facilita la absorción de hierro y calcio..

    Preservación

    Congele las espinacas frescas primero enjuagándolas a fondo y luego retirando los tallos leñosos. Blanch o sumerja la espinaca fresca en agua hirviendo durante dos minutos, luego enfríela inmediatamente en agua helada para detener el proceso de cocción. Expulse el exceso de agua y envuelva su espinaca en una envoltura plástica hermética o en recipientes para almacenar alimentos. Etiquete y feche su espinaca, luego guárdela en su congelador. También puede conservar las espinacas enlatadas poniéndolas en un recipiente hermético y congelando hasta por dos meses..