Cómo usar sales de Epsom para los pies adoloridos
La sal de Epsom es el nombre común para el sulfato de magnesio, un mineral que muchas personas con dolores y molestias padecen, según Plant Green.com. Cuando remoja sus pies en un baño de sal de Epsom, su piel absorbe este mineral, que alivia el dolor, relaja los músculos y los tendones, reduce la hinchazón y mejora la circulación. Es mejor remojar los pies propensos al dolor con regularidad para mejorar la circulación y prevenir el dolor en lugar de solo tratar los pies una vez que el dolor comienza.
Paso 1
Llene un baño de pies pequeños o un lavabo con agua tibia o agregue agua tibia a su bañera hasta que esté tan alta como sus tobillos.
Paso 2
Agregue 1 taza de sales de Epsom a su baño de pies o 2 tazas a su bañera, informa el Consejo de sal de Epsom. Agregar las sales al baño de pies también ayuda a suavizar la piel áspera de los pies.
Paso 3
Agite el agua alrededor para ayudar a que las sales se disuelvan en el agua tibia.
Etapa 4
Mime sus cutículas frotando una gota de aceite para cutículas en cada dedo del pie. Remoje sus pies por 10 minutos.
Paso 5
Enjuágate los pies. Limpie cualquier piel muerta con una toalla grande. Suave sobre una crema hidratante para rehidratar la piel. Repita dos o tres veces por semana para ayudar a prevenir el dolor en el pie y mejorar la circulación.
Cosas que necesitarás
Baño de pies o cuenca pequeña
Sales de epson
Aceite de cutícula
Toalla
Crema hidratante
Propina
Agregue unas gotas de su aceite esencial relajante favorito, como el aceite de lavanda, para una experiencia de baño de pies más relajante.