La diferencia entre las habilidades auditivas y auditivas
Cuando una persona responde a sus palabras diciendo "Te escucho", a veces puedes preguntarte si realmente te está escuchando. Tal vez encuentre que su mente se distrae cuando alguien comparte sus pensamientos con usted. Escuchar y escuchar tiene significados muy diferentes. La audición es un acontecimiento pasivo que no requiere esfuerzo. Escuchar, por otro lado, es una elección consciente que exige su atención y concentración..
Dos amigos que hablan en una mesa de picnic en un parque. (Imagen: Attila Barabas / iStock / Getty Images)Consideraciones
Todos quieren ser escuchados y entendidos, pero en un momento u otro la mayoría de las personas no escuchan y no comprenden el significado de las palabras de otra persona. Es una necesidad humana fundamental que se reconozcan sus sentimientos, ya sea que alguien esté de acuerdo con usted. La escucha honesta a la bondad crea una conexión íntima y hace que te sientas preocupado por ti..
Audición
Puedes escuchar a alguien hablar sin escuchar las palabras. La audición define solo la medida física de las ondas de sonido que se transmiten al oído y al cerebro donde se procesan para obtener información audible. La audiencia se produce con o sin su consentimiento. El Consejo Nacional de la Juventud dice que la audición es una cualidad tan pasiva que ocurre incluso cuando usted duerme. Cuando simplemente escuchas las palabras de alguien pero no escuchas lo que se dice, esto puede llevar a malentendidos, oportunidades perdidas y resentimientos..
Habilidades de escuchar
Escuchar va más allá de su proceso de audición natural. Significa prestar atención a las palabras que se hablan con la intención de comprender a la otra persona. Sus percepciones y prejuicios personales pueden afectar la calidad de sus habilidades de escucha. Por ejemplo, si siente que está mejor (financieramente, intelectualmente, socialmente) que la persona que está escuchando, puede descartar mucho de lo que está diciendo debido a su superioridad percibida.
Los tipos
Hay cuatro niveles básicos de audición y escucha, según Toast Masters. Usted puede caer fácilmente en una de estas categorías en diferentes conversaciones. Un no-oyente está totalmente preocupado por sus pensamientos personales y, aunque escucha palabras, no escucha lo que se dice. Los oyentes pasivos escuchan las palabras, pero no las absorben ni las comprenden por completo. Los oyentes prestan atención al hablante, pero captan solo parte del mensaje deseado. Los oyentes activos están completamente enfocados en el hablante y entienden el significado de las palabras sin distorsión.
Solución
Un buen oyente entiende que la comunicación es una calle de doble sentido. Se abstiene de interrumpir a un orador con sus propios pensamientos. Escuchar bien también requiere mantener una mente abierta, abstenerse de juzgar y hacer contacto visual directo. Finalmente, un buen oyente no mira el reloj ni mira su reloj mientras la otra persona está hablando..