Cómo determinar la frecuencia cardíaca basal
Conocer su frecuencia cardíaca de referencia puede ayudarlo a evaluar y controlar su salud cardiovascular. Según la Asociación Nacional de Medicina de Emergencia, factores como el estado emocional, la temperatura corporal, el estrés y los niveles de actividad pueden afectar la frecuencia cardíaca. Por estas razones, la American Heart Association recomienda controlar su ritmo cardíaco tomando su pulso por la mañana justo después de despertarse. Esta medida, conocida como su frecuencia cardíaca en reposo, le permitirá determinar la frecuencia cardíaca "de referencia" que debe utilizar al evaluar su salud cardíaca y al calcular su objetivo y las frecuencias cardíacas máximas durante el ejercicio..
Paso 1
Coloque las puntas de dos o tres dedos suavemente contra la parte inferior de la muñeca opuesta. Un lugar ideal es justo debajo de la articulación de la muñeca en el lado más cercano a su pulgar.
Paso 2
Presione suavemente y mueva las puntas de sus dedos con cuidado hasta que pueda sentir la sangre fluyendo en los vasos debajo de su piel.
Paso 3
Cuente la cantidad de latidos o pulsos que siente durante 10 segundos. Use un reloj o un reloj que mida segundos para asegurarse de que la sincronización de su conteo sea precisa.
Etapa 4
Multiplica el número de latidos que has contado por seis. Este es su pulso en reposo, o ritmo cardíaco de referencia, que se mide en latidos por minuto.
Propina
Si tiene problemas para sentir su pulso en la muñeca, puede colocar dos yemas de los dedos suavemente contra el lado de la garganta para detectar los vasos sanguíneos en el cuello..
Para una medición más precisa, considere revisar su pulso dos o tres veces y promediar los resultados.
Otra opción para este cálculo es contar la cantidad de latidos del corazón en seis segundos y multiplicar el resultado por 10. Si lo hace, asegúrese de revisar su pulso varias veces para una medición más precisa.
Advertencia
Según la National Emergency Medical Association, una frecuencia cardíaca en reposo de 60 a 100 latidos por minuto se considera normal para la mayoría de los adultos, mientras que los atletas pueden tener una frecuencia cardíaca tan baja como 40 a 60 latidos por minuto. Si su frecuencia cardíaca inicial está fuera de este rango o está cerca de hacerlo, consulte a un médico lo antes posible para evaluar su salud cardiovascular.