Pérdida del apetito en los niños
Como padre o cuidador, es posible que note una disminución en el apetito de su hijo. Esto puede no ser motivo de alarma ya que muchos niños experimentan cambios en el apetito. Algunos niños comen más durante los meses de invierno y menos cuando el clima es cálido, ya que preferirían jugar al aire libre. Otros niños pueden ser comedores meticulosos y tener menos apetito porque no están entusiasmados con la comida que les sirven. En muchos casos esto es normal; sin embargo, si una disminución del apetito se acompaña de pérdida de peso o síntomas de enfermedad, se recomienda buscar atención médica de un pediatra..
Los niños experimentan pérdida de apetito por varias razones. (Imagen: djedzura / iStock / Getty Images)Consideraciones
Su hijo puede estar desarrollando un resfriado o fiebre, lo que puede causar una pérdida significativa del apetito. Si esto ocurre, proporciónele suficientes líquidos como sopas, caldo y agua para mantenerlo hidratado. Cuanto más fácil sea digerir el alimento, mayor será la posibilidad de que él lo coma. Permitir que su hijo coma una gran cantidad de dulces como caramelos y refrescos también puede provocar la pérdida de apetito. Tenga en cuenta que es posible que el niño simplemente no tenga hambre y, si bien debe alentarlo a comer, no lo obligue, ya que esto puede provocar una mayor disminución en el consumo de alimentos..
Precauciones y Soluciones
Comer demasiados bocadillos entre comidas y tener un horario de comidas esporádicas contribuye a la pérdida de apetito. A algunos niños no les gusta comer en grandes cantidades o alimentos pesados. Puede hacer que se sientan llenos más rápido, lo que hace que no tengan deseos de comer. Permitir que su hijo escoja su comida de un menú de alimentos saludables que usted prepara puede ayudar. Además, reduzca el consumo de refrigerios entre comidas, ya que un pequeño refrigerio debería ser suficiente y establecer un horario regular de comidas. Sea consciente de los tipos de alimentos que prepara y cuánto está sirviendo; Los bocadillos y los bocaditos pueden ser más agradables para él. Recuerda reconocer que ha terminado su comida. Si el niño tiene una sensación de logro, es más probable que continúe con este comportamiento..
Vitaminas
Las multivitaminas y los estimulantes del apetito pueden ser una opción para su hijo. Muchos vienen en forma líquida y están diseñados específicamente para niños. Las vitaminas C, D, zinc, calcio y B12 son esenciales para el crecimiento y desarrollo de un niño. Consulte con su médico para obtener una recomendación profesional sobre la mejor vitamina para su hijo..
Estrés
El estrés puede tener muchos efectos negativos en el cuerpo, incluida la pérdida de apetito. Si un niño tiene problemas debido a la intimidación en la escuela o dificultad con ciertas asignaturas, por ejemplo, puede estresarse y experimentar una pérdida severa de apetito. Tratar de hacer frente a la pérdida de un ser querido también puede contribuir a este problema. La depresión, el estrés psicológico y emocional pueden obstaculizar a un niño de muchas maneras, así que no tenga miedo de hacer preguntas y ofrecer consejos. Anímelo a participar en deportes, ya que la actividad física ayuda a aliviar el estrés y actúa como un estimulante del apetito..
Ajustar los medicamentos
Si su hijo está tomando medicamentos, consulte con su pediatra acerca de reducir la dosis. Los medicamentos para el TDAH, por ejemplo, pueden causar una interrupción en el apetito de un niño. Según la revista ADDitute, los psicoestimulantes como Ritalin pueden causar una disminución del apetito dentro de los 30 minutos de consumo. Hable abiertamente con su pediatra sobre lo que está experimentando y siga la recomendación profesional..